La economía mexicana se encuentra en una posición privilegiada en el contexto del comercio internacional, especialmente en su relación con Estados Unidos. Según datos recientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, México ostenta una de las tasas arancelarias más bajas entre los principales exportadores a Estados Unidos, lo que representa una ventaja competitiva significativa. Este artículo explora las implicaciones de estas tasas arancelarias y cómo afectan el comercio entre ambos países.
### Contexto de las Tasas Arancelarias
En julio de 2025, la tasa arancelaria efectiva para México se situó en un 4.7 por ciento, lo que contrasta notablemente con el promedio mundial del 9.7 por ciento y el 9.1 por ciento de la Unión Europea. Esta cifra es aún más baja en comparación con el 40.4 por ciento que enfrenta China. La razón detrás de esta favorable posición se debe en gran medida al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que ha facilitado el acceso de las mercancías mexicanas al mercado estadounidense.
Un dato relevante es que aproximadamente el 76 por ciento de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos se realizan bajo el marco del T-MEC, mientras que solo un 5 por ciento se efectúa a través de otros acuerdos. Esto significa que un 81 por ciento de las ventas mexicanas a Estados Unidos no están sujetas a aranceles, lo que representa una ventaja considerable para los exportadores mexicanos.
La Secretaría de Hacienda ha destacado que el diferencial arancelario con otros competidores, como China, es una oportunidad para expandir las exportaciones y aumentar la producción y el empleo en el sector manufacturero. Este enfoque se alinea con la estrategia del gobierno mexicano de consolidar el mercado regional de América del Norte y aprovechar las ventajas que ofrece el T-MEC.
### Impacto en el Comercio Bilateral
El comercio entre México y Estados Unidos ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años. Entre enero y julio de 2025, México exportó a Estados Unidos mercancías por un valor de 162 mil 443 millones de dólares más de lo que importó. Este saldo positivo refleja un aumento del 15.33 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos del Banco de México.
La Secretaría de Hacienda ha señalado que la revisión del T-MEC en 2026 será crucial para establecer un marco más predecible para el comercio regional. Este marco no solo beneficiará a México, sino que también proporcionará certidumbre a las empresas que operan en la región. La dependencia ha enfatizado que su plan arancelario tiene como objetivo impulsar el Plan México, que busca aumentar el valor de las exportaciones, especialmente en el sector manufacturero, que representa el 91 por ciento de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos.
Sin embargo, esta estrategia no ha estado exenta de controversia. El gobierno chino ha expresado su oposición a las medidas arancelarias que considera coercitivas, sugiriendo que estas están dirigidas principalmente hacia su economía. A pesar de las tensiones, México continúa siendo una de las economías más abiertas al comercio internacional, con 14 acuerdos comerciales vigentes con más de 50 países.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha indicado que, a solicitud de varios países, incluidas naciones como China, se llevarán a cabo conversaciones sobre aranceles en el futuro cercano. Esto sugiere que, a pesar de las tensiones, México está dispuesto a dialogar y buscar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.
En resumen, las tasas arancelarias favorables de México en su comercio con Estados Unidos no solo representan una ventaja competitiva, sino que también son un reflejo de la estrategia del país para consolidar su posición en el mercado norteamericano. A medida que se acercan las revisiones del T-MEC y se intensifican las conversaciones sobre aranceles, será interesante observar cómo se desarrollan estas dinámicas comerciales en el futuro.