El 7 de octubre de 2025, los precios de la gasolina en México han mostrado ligeras variaciones, reflejando un contexto económico que afecta a los automovilistas en el país. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha confirmado que los precios de la gasolina Magna, Premium y Diésel continúan sin recibir estímulos fiscales, lo que significa que los consumidores deben pagar el 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por litro. Esta situación se ha mantenido durante 26 semanas consecutivas, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos sobre el impacto en su economía familiar.
**Evolución de los Precios de Gasolina en México**
Desde el 4 de octubre hasta el 10 de octubre de 2025, los precios de la gasolina han experimentado cambios que son dignos de análisis. Según la información proporcionada por la SHCP, el total del IEPS que debe pagar el consumidor es de 6.45 pesos por litro para la gasolina Magna, 5.45 pesos para la Premium y 7.09 pesos para el Diésel. Este incremento en los precios de los combustibles se ha visto reflejado en el costo promedio a nivel nacional, donde la gasolina Magna se sitúa en 23.43 pesos por litro, la Premium en 25.85 pesos y el Diésel en 26.17 pesos.
El precio de la gasolina Premium ha tenido un ligero aumento de un centavo, mientras que la gasolina Magna y el Diésel han visto una disminución de un centavo y dos centavos, respectivamente. Por otro lado, el gas natural vehicular se ha mantenido sin cambios en su costo a nivel nacional, lo que podría ser un alivio para algunos automovilistas que dependen de este tipo de combustible.
**Variaciones Regionales en los Precios de Gasolina**
Es importante destacar que los precios de la gasolina pueden variar significativamente según la región del país. En la Ciudad de México, el precio de la gasolina Magna por litro es de 23.47 pesos, lo que representa un aumento de un centavo. La gasolina Premium se encuentra en 25.62 pesos por litro, mientras que el Diésel se sitúa en 25.86 pesos. En Jalisco, los precios son un poco más altos, con la gasolina Magna a 23.86 pesos, la Premium a 26.29 pesos y el Diésel a 26.17 pesos, que ha bajado un centavo.
En Nuevo León, los precios son similares a los de la Ciudad de México, con la gasolina Magna a 23.46 pesos, la Premium a 27.13 pesos y el Diésel a 25.82 pesos, que también ha experimentado una disminución de un centavo. Esta variabilidad en los precios puede ser un factor determinante en la elección de los consumidores sobre dónde abastecerse, así como en la planificación de sus gastos mensuales.
La Profeco, a través de su Subprocuraduría de Verificación, está llevando a cabo inspecciones en las gasolineras para asegurar que los precios sean justos y que los consumidores no sean víctimas de abusos. Este tipo de supervisión es fundamental para mantener la transparencia en el mercado de combustibles y para proteger a los consumidores de posibles irregularidades.
**Impacto en la Economía Familiar**
La situación actual de los precios de la gasolina tiene un impacto directo en la economía familiar. Con el aumento constante de los precios, muchas familias se ven obligadas a ajustar su presupuesto mensual para poder cubrir los gastos de transporte. Esto es especialmente relevante en un país donde el uso del automóvil es común y, en muchos casos, necesario para el desplazamiento diario.
El costo de la gasolina no solo afecta a quienes poseen vehículos, sino que también tiene un efecto en el precio de bienes y servicios. A medida que los costos de transporte aumentan, es probable que los comerciantes y proveedores de servicios trasladen esos costos a los consumidores finales, lo que puede resultar en un aumento generalizado de precios en la economía.
Además, la falta de estímulos fiscales en el sector de los combustibles puede generar un efecto dominó en otros sectores económicos. Por ejemplo, las empresas de transporte y logística pueden verse obligadas a aumentar sus tarifas, lo que a su vez puede afectar el costo de productos básicos en el mercado. Esto crea un ciclo de inflación que puede ser difícil de controlar y que afecta la calidad de vida de los ciudadanos.
**Alternativas y Soluciones**
Ante esta situación, es fundamental que los ciudadanos busquen alternativas para mitigar el impacto de los altos precios de la gasolina. Una opción es considerar el uso de transporte público, que puede resultar más económico en comparación con el uso del automóvil particular. Además, fomentar el uso de bicicletas o caminar para distancias cortas puede ser una solución viable y saludable.
Por otro lado, el gobierno podría considerar implementar políticas que ayuden a aliviar la carga económica sobre los ciudadanos, como subsidios temporales o incentivos para el uso de combustibles alternativos. La promoción de vehículos eléctricos y el desarrollo de infraestructura adecuada para su uso también podrían ser pasos importantes hacia un futuro más sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles.
En resumen, la situación actual de los precios de la gasolina en México es un tema que merece atención y análisis. Con un impacto significativo en la economía familiar y en el costo de vida en general, es crucial que tanto los ciudadanos como las autoridades busquen soluciones efectivas para enfrentar este desafío.