Las recientes lluvias torrenciales que han azotado varias regiones de México han dejado un saldo trágico, con al menos 41 personas fallecidas y numerosas comunidades afectadas. La presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su solidaridad con las familias que han perdido seres queridos y ha prometido que a la población damnificada no le faltará nada. En un encuentro virtual con los gobernadores de los estados más impactados, como Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí, se discutieron las necesidades y afectaciones en cada municipio, destacando la importancia de una respuesta coordinada ante la emergencia.
Las lluvias, que se registraron del 6 al 9 de octubre, han sido intensas, alcanzando hasta 540 milímetros en Veracruz. La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) ha activado los planes de emergencia correspondientes, incluyendo el Plan DN-III-E de la Secretaría de la Defensa Nacional y el Plan Marina de la Secretaría de Marina, para garantizar una respuesta rápida y efectiva. Más de 5,400 elementos de las fuerzas armadas están desplegados en las áreas afectadas, brindando asistencia y estableciendo albergues temporales.
### Acciones Inmediatas del Gobierno
Desde el primer momento de la crisis, el gobierno federal ha tomado medidas concretas para atender a las comunidades afectadas. La CNPC ha reportado que se han activado los planes de emergencia, lo que ha permitido la movilización de recursos y personal para ayudar a las familias damnificadas. En total, se han distribuido cerca de 9,968 despensas y 117,000 litros de agua embotellada a las comunidades más impactadas.
Además, se han instalado cocinas comunitarias y plantas potabilizadoras de agua en varias localidades, asegurando que los afectados tengan acceso a alimentos y agua potable. En Puebla, por ejemplo, se han repartido despensas y agua en municipios como Xicotepec de Juárez y Huauchinango, donde muchas personas han sido desplazadas de sus hogares.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) también ha estado trabajando para rehabilitar la red carretera, que ha sufrido daños significativos. Hasta ahora, se han rehabilitado 664 kilómetros de carretera, mientras que 392 kilómetros continúan en atención y 112 kilómetros permanecen interrumpidos. Este esfuerzo es crucial para restablecer la comunicación y el transporte en las áreas afectadas.
### Coordinación y Apoyo en el Terreno
La respuesta del gobierno no se limita a la distribución de alimentos y agua. La Defensa Nacional ha desplegado un total de 7,400 elementos en los estados afectados, quienes están encargados de brindar atención médica, logística y apoyo en la distribución de víveres. Se han utilizado helicópteros para trasladar personal y suministros a las zonas más remotas y afectadas por las inundaciones.
El Plan DN-III-E ha sido fundamental en la coordinación de esfuerzos entre las distintas autoridades. Este plan permite que las fuerzas armadas actúen de manera rápida y efectiva en situaciones de emergencia, garantizando que la ayuda llegue a quienes más la necesitan. En este contexto, se han instalado puestos de mando móvil para coordinar las operaciones en tiempo real, asegurando que las acciones sean efectivas y se adapten a las necesidades cambiantes de la población.
La CNPC ha informado que se están llevando a cabo labores de búsqueda para localizar a 27 personas que aún no han sido encontradas. Este esfuerzo es vital para brindar apoyo a las familias afectadas y asegurar que todos los recursos disponibles se utilicen para ayudar a quienes lo necesitan.
La situación sigue siendo crítica, y el gobierno ha reiterado su compromiso de no dejar a nadie desamparado. La presidenta Sheinbaum ha enfatizado que, una vez que se atienda la emergencia, se iniciarán censos por parte de la Secretaría del Bienestar para identificar a las familias que requieren apoyo adicional. Este enfoque proactivo es esencial para garantizar que la recuperación sea integral y que se aborden las necesidades de todas las comunidades afectadas.
La magnitud de las lluvias y sus consecuencias han resaltado la importancia de la preparación y la respuesta ante desastres en México. La colaboración entre los diferentes niveles de gobierno y la participación de la ciudadanía son cruciales para enfrentar estos desafíos. A medida que las autoridades continúan trabajando en la atención de la emergencia, la solidaridad y el apoyo mutuo se convierten en elementos clave para la recuperación de las comunidades afectadas.