En un contexto global marcado por la desaceleración económica y la volatilidad financiera, México ha logrado consolidar una trayectoria de estabilidad económica y fiscal, según las declaraciones de Dolores Padierna, vicepresidenta de la Cámara de Diputados. Esta afirmación se basa en los indicadores económicos del primer trimestre de 2025, que reflejan una economía mexicana robusta, con finanzas públicas sanas, baja inflación y una deuda en niveles sostenibles.
La legisladora de Morena destacó que, a pesar de los desafíos que enfrenta el entorno mundial, México ha demostrado una notable resiliencia. Esto se ha evidenciado a través del fortalecimiento del mercado laboral, un aumento significativo en la recaudación tributaria y una gestión prudente de la deuda pública. En términos concretos, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 0.2 por ciento trimestral y un 0.8 por ciento anual, lo que indica una expansión moderada pero firme de la economía.
### Indicadores Clave de la Economía Mexicana
Uno de los aspectos más destacados de la situación económica actual es la creación de empleo. Durante el primer trimestre de 2025, se generaron 176 mil nuevos puestos de trabajo, lo que ha contribuido a un aumento del 3.7 por ciento en los salarios reales. Este crecimiento en el ingreso laboral ha fortalecido el consumo de los hogares, mientras que la tasa de desempleo se ha mantenido en niveles históricamente bajos, alcanzando un 2.5 por ciento.
La inflación, otro indicador crucial, ha mostrado señales positivas, situándose en un 3.7 por ciento, el nivel más bajo desde el primer trimestre de 2021. Este dato se encuentra dentro del rango objetivo establecido por el Banco de México, lo que sugiere un control efectivo de los precios en la economía. Además, el país ha registrado un superávit comercial de 2 mil 862 millones de dólares, impulsado por un tipo de cambio competitivo, un aumento en las exportaciones y una reducción en las importaciones.
La Inversión Extranjera Directa (IED) también ha alcanzado niveles récord, lo que refleja la confianza de los inversionistas internacionales en los fundamentos económicos de México. Este aumento en la IED es un indicador positivo de la percepción global sobre el potencial de crecimiento del país.
### Fortalezas en la Gestión Fiscal y la Deuda Pública
Padierna subrayó la fortaleza de las finanzas públicas, destacando que la recaudación tributaria creció un 17.8 por ciento en términos reales. Este crecimiento fue impulsado por mejoras en la eficiencia fiscal y una sólida actividad económica. Al descontar factores de calendarización, el crecimiento de la recaudación fue del 9.3 por ciento, el segundo más alto desde 2015. En particular, el Impuesto sobre la Renta (ISR) aumentó un 21.3 por ciento y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) un 20.9 por ciento, mientras que los ingresos por importaciones se incrementaron en un 50.5 por ciento, gracias a una mejor fiscalización en las aduanas.
El balance fiscal también ha mostrado disciplina, con un déficit presupuestario que fue menor al esperado, alcanzando los 121 mil millones de pesos en lugar de los 235 mil programados. Además, el superávit primario alcanzó los 182 mil millones de pesos, lo que ha permitido mantener el nivel de deuda pública estable en un 49.2 por ciento del PIB. Esta estructura de deuda es robusta, ya que el 82.8 por ciento de la deuda neta del gobierno está en el mercado interno, a tasas fijas y a largo plazo.
Por último, Padierna enfatizó la importancia de la sostenibilidad en la gestión fiscal. Por tercer año consecutivo, los bonos soberanos vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han obtenido la máxima calificación por parte de Moody’s, lo que reafirma el compromiso del gobierno mexicano con las finanzas responsables y el desarrollo sostenible. Este enfoque no solo busca la estabilidad económica, sino también un crecimiento que beneficie a todos los sectores de la población.
A medida que el mundo enfrenta desafíos económicos, la trayectoria de México se presenta como un ejemplo de cómo una gestión fiscal prudente y un enfoque en el desarrollo sostenible pueden contribuir a la estabilidad y el crecimiento en tiempos inciertos.