La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha hecho declaraciones contundentes sobre el sexenio de Ernesto Zedillo, calificándolo como «terrible» y señalando que el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) fue responsable de graves consecuencias sociales, incluyendo suicidios relacionados con deudas impagables. En una reciente conferencia de prensa, Sheinbaum expuso cómo las deudas de los grandes empresarios y las instituciones bancarias se transformaron en una carga para la población, lo que generó un impacto devastador en la vida de muchas familias.
El Fobaproa, creado en la década de los 90, tenía como objetivo rescatar a los bancos de la crisis económica que afectó al país. Sin embargo, Sheinbaum argumenta que este mecanismo se utilizó de manera discrecional, beneficiando a unos pocos mientras que la mayoría de los ciudadanos enfrentaba el peso de deudas exorbitantes. La mandataria recordó que muchas personas que habían adquirido créditos para comprar casas o iniciar pequeños negocios se encontraron de repente con deudas que se multiplicaron, lo que llevó a situaciones extremas, incluyendo suicidios.
### La crisis del 94 y sus repercusiones
La crisis económica de 1994 marcó un antes y un después en la historia de México. Con la salida de Carlos Salinas de Gortari de la presidencia, el país se vio sumido en una profunda recesión que llevó a la implementación del Fobaproa. Este fondo, que inicialmente era un fideicomiso privado, se convirtió en una herramienta para convertir deudas privadas en deuda pública, lo que significa que todos los mexicanos terminaron pagando por los errores de unos pocos. Sheinbaum enfatizó que hasta la fecha se han pagado más de un billón de pesos en este contexto, lo que representa una carga significativa para las finanzas del país.
La presidenta también subrayó que el Fobaproa no fue la única opción disponible para enfrentar la crisis. Otros países que atravesaron situaciones similares optaron por soluciones diferentes que no implicaban cargar a la población con deudas que no habían generado. Esto plantea interrogantes sobre la gestión de Zedillo y su administración, así como sobre la falta de transparencia en el uso de los recursos del Fobaproa.
### La elección judicial y la defensa de la democracia
En el mismo contexto, Sheinbaum abordó la próxima elección judicial programada para el 1 de junio, defendiendo la idea de que es un paso hacia la democratización del Poder Judicial en México. En respuesta a las críticas de Zedillo, quien ha calificado esta elección como un acto de autoritarismo, la presidenta argumentó que es contradictorio considerar autoritario que el pueblo elija a sus representantes, mientras que en su administración se tomaron decisiones unilaterales sobre la composición de la Suprema Corte.
Sheinbaum cuestionó la lógica de Zedillo, señalando que su propio mandato estuvo marcado por decisiones que excluían la participación popular. La presidenta enfatizó que la democracia se fortalece cuando se permite a la ciudadanía participar en la elección de sus autoridades, y que el argumento de Zedillo carece de fundamento.
Además, la senadora de Morena, Guadalupe Chavira, ha propuesto la creación de una Comisión Especial para investigar las acciones de Zedillo en relación con el Fobaproa. Chavira ha señalado que el ex presidente no solo ocultó operaciones relacionadas con la aprobación del Fobaproa, sino que también enfrenta acusaciones de vínculos con el narcotráfico. Esto ha generado un debate sobre la necesidad de rendición de cuentas y la revisión de las decisiones tomadas durante su administración.
La senadora ha destacado que las auditorías realizadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) han revelado irregularidades significativas en la gestión del Fobaproa, incluyendo operaciones fuera de regla por un monto de 80 mil millones de pesos. Esto plantea la necesidad de una revisión exhaustiva de cómo se manejó el rescate bancario y quiénes fueron realmente beneficiados.
En este contexto, la figura de Zedillo se encuentra bajo un intenso escrutinio, no solo por su papel en la crisis económica de los 90, sino también por las recientes acusaciones que lo vinculan con actividades ilícitas. La presión para investigar su legado y las decisiones tomadas durante su mandato está aumentando, lo que podría tener repercusiones significativas en la política mexicana actual.
La discusión sobre el Fobaproa y su impacto en la sociedad mexicana es un recordatorio de la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública. A medida que el país avanza hacia nuevas elecciones y decisiones cruciales, el legado de Zedillo y las lecciones aprendidas de su administración seguirán siendo temas de debate y análisis en la esfera política y social de México.