En México, la conectividad se ha convertido en un tema crucial para el desarrollo social y económico del país. Durante la reciente 88 Convención Bancaria, José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital (ATD), destacó que 13 millones de mexicanos carecen de acceso a internet. Esta situación plantea serios desafíos en un mundo cada vez más digitalizado, donde la conectividad no solo es un lujo, sino un derecho fundamental.
La falta de acceso a internet se divide en dos categorías principales. Por un lado, 10 millones de personas viven en áreas donde la infraestructura necesaria para la conectividad es inexistente. Esto significa que no hay torres, cables o microondas que permitan la transmisión de datos a dispositivos móviles. La situación es especialmente grave en comunidades de bajos ingresos, donde el acceso a un dispositivo móvil es la principal vía de conexión a internet.
Por otro lado, hay aproximadamente 3 millones de personas que residen en zonas con cobertura de internet, pero que no pueden permitirse el costo de los datos. Este fenómeno de asequibilidad es un obstáculo significativo que impide que un segmento considerable de la población acceda a servicios digitales. Peña Merino enfatizó que el acceso a internet es un derecho en México y que es responsabilidad del gobierno garantizar que este derecho se cumpla.
### Estrategias para Mejorar la Conectividad
Para abordar esta problemática, la Agencia de Transformación Digital ha establecido una serie de objetivos estratégicos. El primero es la dispersión de servicios de conectividad, lo que implica un despliegue más amplio de infraestructura en áreas desatendidas. Esto es crucial, ya que la falta de infraestructura es uno de los principales impedimentos para el acceso a internet en muchas comunidades.
Además, se busca reducir los costos de conectividad. Peña Merino criticó que el costo de un gigabyte de datos en México es significativamente más alto que en otros países, como India. Esta diferencia de precios no solo afecta a los consumidores, sino que también limita el crecimiento de la economía digital en el país. La ATD está trabajando para implementar políticas que permitan una reducción en estos costos, facilitando así el acceso a internet para más mexicanos.
Un segundo objetivo es la creación de una identidad digital transaccional. Esta identidad permitirá a los ciudadanos acceder a todos los servicios públicos a través de una única cuenta, utilizando diferentes niveles de autenticación. Esto no solo simplificará el acceso a servicios, sino que también mejorará la seguridad y la privacidad de los usuarios. Cada individuo podrá decidir cómo utilizar su identidad digital, lo que les otorgará un mayor control sobre su información personal.
### La Importancia de la Identidad Digital
La implementación de una identidad digital es un paso crucial hacia la modernización de los servicios públicos en México. Con una identidad digital, los ciudadanos podrán realizar trámites en línea de manera más eficiente, lo que ahorrará tiempo y recursos tanto para los usuarios como para el gobierno. Hasta ahora, 10 millones de mexicanos ya cuentan con esta clave digital, lo que representa un avance significativo en la transformación digital del país.
Sin embargo, la creación de una identidad digital también plantea desafíos. Es fundamental garantizar que esta información esté protegida y que los ciudadanos tengan confianza en el sistema. La transparencia en el manejo de datos y la implementación de medidas de seguridad robustas serán esenciales para el éxito de esta iniciativa.
Además, es importante considerar la educación digital como un componente clave en la estrategia de conectividad. Muchos de los ciudadanos que carecen de acceso a internet también pueden no tener las habilidades necesarias para utilizarlo de manera efectiva. Por lo tanto, es vital que se implementen programas de alfabetización digital que capaciten a la población en el uso de tecnologías y servicios en línea.
La transformación digital en México no solo depende de la infraestructura y la reducción de costos, sino también de la capacidad de la población para adaptarse a estos cambios. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil será fundamental para lograr un acceso equitativo a la conectividad y garantizar que todos los mexicanos puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece el mundo digital.