El enfrentamiento entre Sergio Mayer Mori y Natália Subtil ha captado la atención del público debido a las recientes acusaciones que ambos han hecho el uno contra el otro en relación con la custodia y el bienestar de su hija Mila, quien actualmente tiene 8 años. Este conflicto no es nuevo, ya que ha estado presente desde el nacimiento de la pequeña, pero ha cobrado nueva relevancia en los últimos días debido a las declaraciones públicas de ambos padres.
Sergio Mayer Mori, actor y cantante, ha denunciado que su expareja le ha impedido ver a su hija, afirmando que Natália no responde a sus mensajes ni le permite tener contacto con Mila. En una reciente aparición ante los medios, Mayer Mori mostró capturas de pantalla de sus intentos de comunicación, donde se puede ver que sus mensajes han sido ignorados. «Yo le marco y le escribo y le digo que quiero ver a Mila y ella es la que no me contesta», declaró Mayer Mori, visiblemente frustrado por la situación.
Por otro lado, Natália Subtil ha respondido a estas acusaciones negando que haya impedido la comunicación entre padre e hija. En un comunicado, la modelo brasileña afirmó que ella es la única proveedora de Mila y que no recibe ningún tipo de apoyo económico por parte de Sergio. «Quiero dejar en claro que no recibo pensión alimenticia ni ningún tipo de apoyo económico mensual por parte del padre», escribió Subtil, enfatizando su papel como madre soltera.
Además, Natália explicó que la convivencia entre Sergio y Mila ha sido limitada por la falta de interés del propio Mayer Mori. Según su versión, las veces que la pequeña ha estado en casa de sus abuelos paternos, él no ha mostrado interés en reunirse con ella. «La convivencia ha estado abierta y disponible siempre que las circunstancias lo han permitido. Jamás se ha negado el acceso a mi hija por parte de sus abuelos ni tampoco al padre», agregó.
Sin embargo, Natália también admitió que tomó la decisión de restringir la comunicación entre Sergio y Mila como una medida de protección emocional. «El día 4 de mayo de 2025 procedí a restringir el acceso como medida legítima de protección emocional, tanto para mi hija como para mí. Lo hice después de reiterados intentos fallidos de comunicación y respeto mutuos», explicó. Esta decisión ha sido interpretada por Mayer Mori como un intento de alienar a su hija de él, lo que ha intensificado el conflicto entre ambos.
El trasfondo de esta disputa se remonta a 2016, cuando nació Mila. Desde entonces, Natália ha acusado a Sergio de ser un padre ausente y de no asumir la responsabilidad de los gastos relacionados con la crianza de su hija. Por su parte, Mayer Mori ha argumentado que las declaraciones de Natália han afectado la percepción que su hija tiene de él, lo que ha complicado aún más su relación.
Este tipo de conflictos familiares no son inusuales en el mundo del espectáculo, donde las tensiones personales a menudo se vuelven públicas. La situación entre Sergio y Natália ha resonado con muchos seguidores, quienes han expresado su apoyo a ambos lados a través de las redes sociales. Sin embargo, la realidad de la situación es que, en medio de las acusaciones y defensas, está una niña que merece estabilidad y amor.
La dinámica de la custodia y la crianza compartida puede ser complicada, especialmente cuando hay desacuerdos sobre la responsabilidad y el compromiso de cada padre. En este caso, ambos padres parecen tener puntos válidos en sus argumentos, pero la falta de comunicación y la desconfianza parecen ser los principales obstáculos para resolver sus diferencias.
Es importante recordar que, en situaciones como esta, el bienestar del niño debe ser la prioridad. La comunicación abierta y el respeto mutuo son fundamentales para que ambos padres puedan colaborar en la crianza de su hija, independientemente de sus diferencias personales. La historia de Sergio Mayer Mori y Natália Subtil es un recordatorio de que la vida familiar puede ser complicada, y que es crucial encontrar formas de trabajar juntos por el bien de los hijos.
A medida que este conflicto continúa desarrollándose, muchos se preguntan cómo afectará a Mila en el futuro. La exposición pública de sus padres y las tensiones entre ellos podrían tener un impacto duradero en su bienestar emocional. Por lo tanto, es esencial que ambos padres encuentren una manera de resolver sus diferencias y priorizar la felicidad y la estabilidad de su hija por encima de todo.