Las remesas enviadas a México desde el extranjero han experimentado una caída significativa en los últimos meses, alcanzando un descenso del 16.2% en junio de 2025, según datos del Banco de México. Este fenómeno no solo representa una reducción en los ingresos familiares, sino que también refleja el impacto de las políticas migratorias implementadas en Estados Unidos, que han afectado la capacidad de los migrantes para enviar dinero a sus familias en México. Este artículo explora las causas y consecuencias de esta tendencia alarmante.
**La Caída de las Remesas: Causas y Consecuencias**
El Banco de México reportó que los ingresos por remesas se situaron en 5 mil 201 millones de dólares en junio, marcando el mayor descenso para este mes desde que se tiene registro. Este descenso se alinea con un aumento en los operativos migratorios en Estados Unidos, lo que ha dificultado que muchos migrantes envíen dinero a sus hogares. Analistas de BBVA han señalado que la disminución en el número de operaciones de envío de dinero podría ser un indicativo de que menos personas están en condiciones de realizar estos envíos, lo que a su vez afecta la economía de muchas familias mexicanas que dependen de estos ingresos.
La caída en las remesas no es un fenómeno aislado. Desde noviembre de 2023, se ha observado una tendencia de incertidumbre en el flujo de remesas, que ha continuado durante los últimos 20 meses. Este periodo de declive ha coincidido con un contexto económico complicado, donde la inflación y otros factores han impactado la capacidad de los migrantes para enviar dinero a sus familias. En junio de 2025, se registraron más de 12 millones 705 mil operaciones de envío, lo que representa una disminución del 14.3% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La remesa promedio en junio fue de 409 dólares, lo que también refleja una caída del 2.4% en comparación con el año anterior. A pesar de que esta cifra es mayor que la de mayo de 2025, que fue de 385 dólares, la tendencia general es preocupante. En el primer semestre de 2025, los ingresos por remesas totalizaron 29 mil 576 millones de dólares, un 5.6% menos que en el mismo periodo de 2024. Este descenso se atribuye, en gran medida, a la menor incorporación de nuevos migrantes mexicanos al mercado laboral estadounidense, lo que limita la capacidad de envío de dinero.
**El Cambio en los Métodos de Envío de Remesas**
Un aspecto interesante que ha surgido en el contexto de la caída de las remesas es el cambio en los métodos utilizados para enviar dinero. Según el Banco de México, el 99.1% de los ingresos por remesas en el primer semestre de 2025 se realizaron a través de transferencias electrónicas, lo que equivale a 29 mil 291 millones de dólares. Este cambio hacia métodos digitales refleja una tendencia creciente hacia la modernización de las transferencias de dinero, aunque también plantea preguntas sobre la regulación y los impuestos asociados a estas transacciones.
El 0.7% de los envíos se realizó en efectivo o en especie, mientras que el resto se canalizó a través de órdenes de pago. Las instituciones bancarias recibieron el 20.5% de los envíos, mientras que el 79.5% se gestionó a través de tiendas de conveniencia, departamentales y farmacias. Este cambio en los métodos de envío también ha llevado a la incertidumbre sobre cómo las nuevas regulaciones fiscales en Estados Unidos, como el gravamen del 1% sobre las remesas, afectarán a los migrantes y sus familias en México.
La acumulación de remesas en los últimos 12 meses alcanzó los 62 mil 996 millones de dólares, lo que representa una disminución del 2.19% en comparación con el año anterior. En junio, el superávit de la cuenta de remesas fue de 4 mil 836 millones de dólares, inferior al de 4 mil 981 millones de mayo. Este panorama sugiere que, a pesar de la recuperación de las remesas en años anteriores, el flujo de dinero podría estar llegando a su fin, especialmente si las políticas migratorias continúan restringiendo la capacidad de los migrantes para trabajar y enviar dinero a sus familias.
Desde 2014, el flujo de remesas había mostrado un crecimiento constante durante 11 años, pero las proyecciones para 2025 indican que este crecimiento podría detenerse. Entre 2013 y 2024, las remesas casi se triplicaron, pasando de 23 mil 090 a 64 mil 746 millones de dólares. Sin embargo, este aumento ha sido sorprendente, dado que el número de migrantes mexicanos en Estados Unidos ha permanecido relativamente estable en torno a 12 millones desde 2007. Este fenómeno plantea preguntas sobre la sostenibilidad de las remesas y su impacto en la economía mexicana a largo plazo.
El impacto de las políticas migratorias en el flujo de remesas es un tema complejo que requiere atención y análisis continuo. A medida que las condiciones económicas y políticas cambian, es crucial que tanto los migrantes como sus familias en México se adapten a estas nuevas realidades para asegurar su bienestar económico.