Las autoridades egipcias han intensificado su vigilancia sobre las plataformas de redes sociales, especialmente TikTok, en un esfuerzo por controlar el contenido que consideran inapropiado. Recientemente, varios creadores de contenido han sido arrestados bajo la acusación de «violar la moral pública», lo que ha generado un debate sobre la libertad de expresión y el uso de las redes sociales en el país.
La campaña de arrestos comenzó tras la presentación de múltiples denuncias que señalaban a ciertos influencers por publicar videos que, según el gobierno, no solo eran ofensivos, sino que también contravenían los valores y principios familiares de la sociedad egipcia. Entre los detenidos se encuentra Shaker, un popular tiktoker conocido como «El Don Juan de TikTok», quien fue arrestado en una cafetería en New Cairo. Con cerca de 5 millones de seguidores, su detención ha causado revuelo en las redes sociales y ha puesto de manifiesto la creciente tensión entre los creadores de contenido y las autoridades.
### La Justificación del Gobierno Egipcio
El Ministerio del Interior de Egipto ha justificado estos arrestos afirmando que se han recibido numerosas quejas sobre el contenido de estos influencers. En el caso de Shaker, se alegó que fue detenido en posesión de drogas y que utilizaba su plataforma para aumentar su audiencia y obtener beneficios económicos. Esta narrativa se repite en otros casos, como el de Qamar al Wekala, quien también fue arrestada por publicar clips que contenían lenguaje ofensivo.
Las autoridades han señalado que TikTok se ha convertido en un medio que promueve comportamientos considerados inmorales y que, por lo tanto, es necesario regular su contenido. Un diputado egipcio, Ahmed Badawi, ha declarado que se le ha dado a la plataforma un plazo de tres meses para ajustar su contenido a las normas sociales y morales del país. Esta intervención gubernamental ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la censura y la libertad de expresión en Egipto.
La presentadora Lamees al Hadidi ha comentado que TikTok ha proliferado en Egipto, convirtiéndose en una «invasión económica» que atrae a muchos jóvenes, quienes ven en la plataforma una forma fácil de generar ingresos. Sin embargo, esta facilidad ha llevado a que las autoridades se sientan amenazadas por el contenido que se produce y comparte, lo que ha resultado en un aumento de las detenciones.
### La Reacción de la Comunidad y el Impacto en los Creadores de Contenido
La comunidad de creadores de contenido ha reaccionado de diversas maneras ante estos arrestos. Muchos han expresado su preocupación por la creciente represión y la falta de libertad para expresarse en plataformas digitales. Algunos influencers han comenzado a modificar su contenido para evitar problemas con las autoridades, mientras que otros han decidido continuar publicando, desafiando las restricciones impuestas.
El caso de Shaker y otros influencers arrestados no es aislado. En 2020, varias mujeres fueron detenidas por publicar videos que, según las autoridades, atacaban los valores de la sociedad. Estas detenciones fueron vistas como un ataque a la libertad de expresión y un intento de controlar la narrativa en las redes sociales. Amnistía Internacional ha denunciado que estas acciones son una forma de castigo por la forma en que las mujeres se expresan, visten y se comportan en línea.
La controversia se ha intensificado aún más con la aparición de videos virales que han captado la atención del público. Uno de estos videos, en el que una tiktokera afirmaba ser la hija secreta de un ex presidente egipcio, ha llevado a acusaciones de tráfico de órganos, lo que ha añadido más presión sobre las autoridades para actuar contra el contenido que consideran dañino.
A medida que la situación evoluciona, es evidente que el futuro de TikTok y otros medios de comunicación social en Egipto está en juego. Las autoridades han dejado claro que están dispuestas a tomar medidas drásticas para regular el contenido, lo que plantea interrogantes sobre la dirección que tomará la libertad de expresión en el país. Los creadores de contenido, por su parte, se enfrentan a un dilema: seguir creando contenido que resuene con su audiencia o adaptarse a las normas impuestas por el gobierno.
La tensión entre la creatividad y la regulación es palpable, y muchos se preguntan cómo afectará esto a la cultura digital en Egipto y a la forma en que los jóvenes interactúan con las plataformas de redes sociales. La situación sigue siendo dinámica y se espera que continúe desarrollándose en los próximos meses, a medida que las autoridades y los creadores de contenido navegan por este nuevo paisaje digital.