La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha revelado una ambiciosa estrategia para revitalizar las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), con el objetivo de asegurar su viabilidad económica hasta el año 2030. Este plan, que se enmarca dentro de un enfoque integral, busca no solo estabilizar la situación financiera de la empresa, sino también fortalecer su papel como un pilar energético fundamental para el país. En una reciente conferencia de prensa en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que esta estrategia es una continuación de las políticas implementadas durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero con una visión más amplia que abarca tanto el presente como el futuro de la petrolera.
La mandataria enfatizó que la deuda de Pemex ha sido un tema crítico, especialmente en el contexto de los años de gobierno neoliberal, donde se registró un aumento del 129.5% en la deuda de la empresa, que pasó de 43.3 mil millones de dólares en 2008 a 105.8 mil millones en 2018. Sin embargo, desde 2019, con el nuevo enfoque de apoyo y saneamiento financiero, se ha logrado una reducción del 16% en esta deuda. La meta es que para 2030, la deuda se sitúe en 77.3 mil millones de dólares, lo que representaría una disminución del 26% en comparación con los niveles de 2019.
El secretario de Hacienda, Édgar Amador, quien acompañó a Sheinbaum en la presentación, explicó que la estrategia se basa en tres pilares fundamentales: la reducción de la carga fiscal, un manejo responsable de la deuda y la creación de nuevos instrumentos de financiamiento. Uno de los aspectos más destacados de esta estrategia es la disminución de los derechos petroleros que Pemex paga al Estado. Anteriormente, la empresa entregaba hasta el 60% de sus ganancias, mientras que ahora este porcentaje se ha reducido al 30%, y en el caso del gas no asociado, solo al 12%. Esta medida busca capitalizar a Pemex y fortalecer su operación, permitiendo que la empresa tenga más recursos para invertir en su desarrollo.
### Un Plan de Inversión Estratégico
Como parte de esta estrategia, se ha anunciado la creación de un vehículo de inversión de 250 mil millones de pesos, que será financiado por la banca de desarrollo, la banca comercial y el público inversionista. Este fondo estará destinado exclusivamente a proyectos estratégicos de Pemex, lo que incluye el pago a proveedores y otras obligaciones financieras. La garantía del gobierno federal para este instrumento permitirá reducir el costo del financiamiento, lo que es crucial para la sostenibilidad de la empresa en el futuro.
Amador también subrayó que los años 2025 y 2026 serán críticos para Pemex, ya que la empresa enfrentará amortizaciones de deuda de alto interés. Sin embargo, confía en que, gracias a la estrategia presentada, a partir de 2027, Pemex no necesitará apoyo directo de la Secretaría de Hacienda para cumplir con sus obligaciones. Esto representa un cambio significativo en la forma en que la empresa ha sido administrada en el pasado y un paso hacia su autonomía financiera.
Sheinbaum reafirmó su compromiso de consolidar a Pemex como una empresa fuerte, moderna y rentable, capaz de cumplir con sus compromisos y contribuir al desarrollo nacional. La mandataria destacó que Pemex es y seguirá siendo una empresa del pueblo de México, con una visión clara hacia el presente y el futuro. Acompañaron a la presidenta en este anuncio varios funcionarios clave, incluyendo a Luz Elena González Escobar, secretaria de Energía, y Jorge Mendoza Sánchez, director general de Banobras, quienes también jugarán un papel importante en la implementación de esta estrategia.
### Retos y Oportunidades para el Futuro
A pesar de las medidas positivas anunciadas, Pemex aún enfrenta desafíos significativos. La empresa ha reportado pérdidas considerables debido al ‘huachicoleo’, que en el primer semestre del año alcanzaron los 13 mil millones de pesos. Además, el pasivo de Pemex ha alcanzado cifras alarmantes, equivalentes al 44.3% del presupuesto federal, lo que plantea serias preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera a largo plazo.
La estrategia presentada por Sheinbaum y su equipo no solo busca abordar estos problemas inmediatos, sino también establecer un marco para el crecimiento y la innovación dentro de la empresa. La revisión exhaustiva de todas las áreas de operación de Pemex, desde la exploración hasta la refinación y la petroquímica, es un paso crucial para identificar nuevas oportunidades de negocio y alternativas energéticas que puedan diversificar las fuentes de ingresos de la empresa.
En este contexto, la colaboración entre el gobierno y Pemex será fundamental. La implementación efectiva de la estrategia requerirá un esfuerzo conjunto y un compromiso continuo para asegurar que la empresa no solo sobreviva, sino que prospere en un entorno energético cada vez más competitivo y desafiante. La visión de Sheinbaum de un Pemex fortalecido y modernizado podría ser clave para el futuro energético de México, pero su éxito dependerá de la capacidad de la empresa para adaptarse y evolucionar en respuesta a los cambios del mercado y las necesidades del país.