La situación económica de los migrantes mexicanos en Estados Unidos es un tema de creciente preocupación, especialmente en el contexto de la pobreza que afecta a una parte significativa de esta población. Un reciente estudio del Consejo Nacional de Población (Conapo) y BBVA México revela que aproximadamente el 16% de los mexicanos que residen en el país vecino vive en condiciones de pobreza. Este artículo explora las cifras y las implicaciones de este fenómeno, así como las diferencias en ingresos y ocupaciones entre las distintas generaciones de migrantes.
**Pobreza entre los migrantes mexicanos**
Según el Anuario de migración y remesas, al cierre de 2024, se estima que hay alrededor de 40 millones 600 mil personas de origen mexicano en Estados Unidos, abarcando a migrantes de primera, segunda y tercera generación. De este total, 6.6 millones se encuentran en situación de pobreza, lo que representa un 16.25% de la población mexicana en el país. Esta cifra es alarmante y pone de manifiesto los retos económicos que enfrentan muchos de estos migrantes.
La clasificación de las generaciones de migrantes es fundamental para entender la situación. La primera generación incluye a aquellos nacidos en México que han emigrado a Estados Unidos; la segunda generación se refiere a los nacidos en Estados Unidos de al menos un padre mexicano; y la tercera generación abarca a aquellos nacidos en Estados Unidos de padres también nacidos allí, pero que se identifican como mexicanos. En términos de pobreza, el estudio indica que 2 millones 199 mil 266 pertenecen a la primera generación, 2 millones 383 mil 449 a la segunda y 1 millón 995 mil 16 a la tercera.
La Oficina del Censo de Estados Unidos establece que una familia de cuatro personas se considera en situación de pobreza si sus ingresos anuales no superan los 30 mil 900 dólares. Esta cifra es un indicador clave para entender las condiciones de vida de los migrantes mexicanos, quienes, a pesar de la disminución general de la pobreza en los últimos años, siguen enfrentando desafíos significativos.
**Distribución geográfica y salarios**
La distribución geográfica de los migrantes mexicanos en situación de pobreza también es relevante. Un 39.1% de los migrantes de primera generación que viven en condiciones de pobreza se encuentra en la región oeste de Estados Unidos, que incluye estados como California, Washington y Nevada. California, en particular, es un destino importante para los migrantes, ya que recibe aproximadamente el 21% de todos los nuevos migrantes que llegan al país.
En el suroeste, que comprende estados como Texas y Arizona, hay 663 mil 629 mexicanos de primera generación en situación de pobreza, lo que representa el 30.2% de este grupo. En el sureste, que incluye estados como Florida y Georgia, se reportan 346 mil 424 migrantes en condiciones similares, lo que equivale al 15.8% de la población de primera generación.
Los ingresos promedio de los migrantes mexicanos varían significativamente entre generaciones. Para el cierre de 2024, las mujeres de primera generación ganaron en promedio 35 mil 612 dólares anuales, mientras que las de segunda y tercera generación obtuvieron 43 mil 915 y 46 mil 433 dólares, respectivamente. En el caso de los hombres, los ingresos promedio fueron de 43 mil 810 dólares para la primera generación, 52 mil para la segunda y 61 mil 213 dólares para la tercera. Estas cifras reflejan una tendencia de mejora en los ingresos a medida que se avanza en las generaciones, aunque la brecha sigue siendo notable.
Las áreas de trabajo también juegan un papel crucial en la economía de los migrantes. Los que se desempeñan en ocupaciones de gerencia, negocios y servicios profesionales son los que reportan los ingresos más altos. En contraste, aquellos que trabajan en agricultura, construcción y otros sectores menos remunerados enfrentan mayores dificultades económicas. Esto resalta la importancia de la educación y la capacitación profesional para mejorar las condiciones de vida de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
En resumen, la situación económica de los migrantes mexicanos en Estados Unidos es compleja y multifacética. A pesar de que la pobreza ha disminuido en general, un porcentaje significativo de esta población sigue enfrentando desafíos económicos. Las diferencias en ingresos y ocupaciones entre las distintas generaciones reflejan la necesidad de políticas que apoyen la integración y el desarrollo económico de los migrantes, así como la importancia de abordar las barreras que aún persisten en su camino hacia una mejor calidad de vida.