El mercado de combustibles en México ha estado bajo un escrutinio constante, especialmente en lo que respecta a los precios de la gasolina. A partir del 2 de octubre de 2025, los precios de la gasolina Magna, Premium y Diésel han continuado sin recibir estímulos fiscales, lo que significa que los automovilistas deben asumir el costo total del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por litro. Esta situación ha persistido durante 25 semanas consecutivas, lo que ha generado preocupación entre los consumidores y ha impactado la economía familiar en el país.
### Precios Promedio de Gasolina en México
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el total del IEPS que los consumidores deben pagar es de 6.45 pesos por litro para la gasolina Magna, 5.45 pesos para la Premium y 7.09 pesos para el Diésel. En el contexto actual, el precio promedio de la gasolina Magna se reporta en 23.46 pesos por litro, lo que representa una ligera disminución de un centavo en comparación con el día anterior. Por otro lado, los precios de la gasolina Premium y Diésel se han mantenido estables, con un precio de 25.80 pesos y 26.21 pesos por litro, respectivamente.
La variación en los precios de la gasolina no es uniforme en todo el país. En la Ciudad de México, por ejemplo, el precio de la gasolina Magna se sitúa en 23.47 pesos por litro, mientras que la Premium se encuentra en 25.60 pesos, con una disminución de dos centavos. En Jalisco, los precios son ligeramente más altos, con la gasolina Magna a 23.90 pesos y la Premium a 26.30 pesos, que ha subido dos centavos. En Nuevo León, la gasolina Magna se vende a 23.55 pesos, mientras que la Premium se encuentra en 27.12 pesos, con una disminución de un centavo.
### Impacto en la Economía Familiar
La falta de estímulos fiscales en el sector de combustibles ha generado un impacto significativo en la economía de las familias mexicanas. Con el aumento constante de los precios de la gasolina, los consumidores se ven obligados a ajustar sus presupuestos, lo que puede llevar a una disminución en el gasto en otros sectores. Esto es especialmente preocupante en un contexto donde la inflación y otros costos de vida también están en aumento.
El hecho de que los automovilistas deban pagar el 100% del IEPS significa que no hay alivio fiscal para aquellos que dependen de sus vehículos para el transporte diario. Esto puede afectar no solo a los propietarios de automóviles, sino también a quienes utilizan servicios de transporte público, ya que los costos de operación para los transportistas también se ven incrementados, lo que podría traducirse en tarifas más altas para los usuarios.
Además, la fluctuación en los precios de la gasolina puede tener un efecto dominó en otros sectores de la economía. Por ejemplo, los costos de transporte de mercancías y productos también se ven afectados, lo que puede resultar en un aumento de precios en productos básicos y servicios. Esto puede llevar a un ciclo de inflación que afecta a toda la población, especialmente a aquellos con ingresos fijos o limitados.
La Subprocuraduría de Verificación de la Profeco ha estado realizando inspecciones en las gasolineras para asegurar que los precios sean justos y transparentes. Sin embargo, la percepción de los consumidores sobre la equidad de los precios y la falta de estímulos fiscales sigue siendo un tema de debate. La transparencia en la fijación de precios y la regulación del mercado de combustibles son aspectos cruciales para garantizar que los consumidores no sean explotados en un contexto de precios en aumento.
En resumen, el panorama actual de los precios de la gasolina en México es complejo y multifacético. La falta de estímulos fiscales ha llevado a un aumento en los costos para los consumidores, lo que a su vez ha impactado la economía familiar y ha generado preocupaciones sobre la inflación y el costo de vida en general. A medida que el país avanza, será fundamental observar cómo se desarrollan estas dinámicas y qué medidas se implementan para mitigar el impacto en la población.