A medida que la crisis humanitaria en Gaza se intensifica, Israel parece estar reconsiderando su enfoque sobre la entrada de ayuda al enclave. En un giro significativo, se ha informado que Israel podría permitir que organizaciones humanitarias gestionen la asistencia no alimentaria, mientras que un nuevo grupo respaldado por Estados Unidos se encargará de la distribución de alimentos. Esta decisión se produce en un contexto de creciente presión internacional para facilitar la ayuda a los 2,3 millones de palestinos que habitan en Gaza, quienes enfrentan una grave escasez de recursos básicos debido al bloqueo prolongado por parte de Israel.
La carta que detalla este nuevo acuerdo fue enviada por Jake Wood, el líder de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), a la COGAT, la agencia militar israelí encargada de la transferencia de ayuda. En el documento, se establece que la GHF se encargará de la distribución de artículos no alimentarios, como suministros médicos y materiales de higiene, mientras que la distribución de alimentos estará bajo su control, aunque en colaboración con las agencias de la ONU que han estado operando en la región durante años.
### La Resistencia de las Organizaciones Humanitarias
A pesar de este acuerdo, muchos grupos de ayuda han expresado su oposición a los planes de la GHF y de Israel. Argumentan que la nueva estructura podría desplazar a un gran número de palestinos, obligándolos a desplazarse hacia los centros de distribución de alimentos, lo que podría agravar aún más la crisis humanitaria. Además, hay preocupaciones sobre la capacidad de la GHF para satisfacer las necesidades de la población de Gaza, dado que aún no ha comenzado a operar en el terreno.
La GHF, que está compuesta por exoficiales militares y contratistas de seguridad, ha afirmado que tiene el respaldo de un donante gubernamental extranjero que se ha comprometido a aportar más de 100 millones de dólares. Sin embargo, la falta de transparencia sobre la financiación y la estructura de la GHF ha generado dudas sobre su efectividad y su independencia en la gestión de la ayuda humanitaria.
La ONU ha rechazado el plan de Israel, argumentando que permite que el país utilice la ayuda alimentaria como un arma, violando así los principios humanitarios fundamentales. La organización ha advertido que el control de Israel sobre la distribución de alimentos podría ser perjudicial para la independencia y la neutralidad de la ayuda humanitaria, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la población de Gaza.
### La Crisis Humanitaria en Gaza
La situación en Gaza ha alcanzado niveles críticos desde que comenzó la guerra el 7 de octubre de 2023, cuando militantes de Hamás atacaron el sur de Israel, lo que llevó a una respuesta militar masiva por parte de Israel. Según informes, más de 53,000 palestinos han muerto desde el inicio del conflicto, y la escasez de alimentos, medicinas y otros suministros básicos ha llevado a expertos a advertir sobre un alto riesgo de hambruna.
La carta de la GHF también menciona que se han llevado a cabo conversaciones con directores ejecutivos de varias organizaciones de ayuda, como Save the Children y Mercy Corps, para discutir los nuevos planes de distribución. Aunque algunos de estos grupos han expresado su apoyo a la continuación de la entrega de artículos no alimentarios bajo el sistema actual, han hecho un llamado para que se permita la entrada de ayuda alimentaria sin obstrucciones ni politización.
Mairav Zonszein, analista del International Crisis Group, ha señalado que la carta es un indicativo de que tanto Israel como la GHF reconocen la catástrofe humanitaria que enfrenta la población de Gaza. Sin embargo, también ha advertido que el mecanismo propuesto no está listo ni equipado para abordar las necesidades urgentes de la población.
La GHF ha sido objeto de un mayor escrutinio, y grupos de defensa como TRIAL International han anunciado su intención de instar a las autoridades suizas a monitorear las actividades de la fundación, que está registrada en Suiza. A pesar de las críticas, un portavoz de la GHF ha insistido en que la organización se adhiere a los principios humanitarios y que sus guardias de seguridad armados son necesarios para operar en Gaza.
La situación en Gaza sigue siendo extremadamente volátil, y la comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrollan estos nuevos planes de ayuda. La necesidad de una respuesta humanitaria efectiva y rápida es más urgente que nunca, y el futuro de millones de palestinos depende de la capacidad de las organizaciones humanitarias para operar de manera independiente y efectiva en un entorno tan complicado.