La toma de protesta de 881 juzgadores electos por voto popular se llevará a cabo el próximo 1 de septiembre en el Senado de la República, marcando un hito en la historia judicial de México. Esta ceremonia, que coincide con el inicio del periodo legislativo del Congreso de la Unión, se desarrollará en un formato inédito, donde los nuevos jueces, magistrados y ministros rendirán protesta “por tandas”. Se espera que la sesión dure más de cuatro horas y que se realicen adecuaciones en el Salón de Plenos para acomodar a los 128 senadores y a los invitados de los juzgadores electos.
La reforma que permitió esta elección fue presentada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador el 5 de febrero de 2024, y fue aprobada por el Senado y la Cámara de Diputados en septiembre de ese mismo año. Esta modificación al proceso judicial eliminó la carrera judicial tradicional y permitió que los ciudadanos eligieran a sus representantes en el Poder Judicial. La elección se llevó a cabo el 1 de junio de 2025, y fue la primera vez que los jueces, ministros y magistrados fueron seleccionados a través del voto popular.
### Preparativos para la Ceremonia
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, está a cargo de los preparativos para esta ceremonia histórica. Sin embargo, no será él quien tome protesta a los nuevos juzgadores, ya que a partir del 1 de septiembre asumirá la nueva Mesa Directiva. En una reciente entrevista, Fernández Noroña destacó la importancia de este evento y mencionó que se ha invitado a una representación de la ministra presidenta saliente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, así como al próximo presidente, Hugo Aguilar.
A pesar de que se enviará una invitación a la titular del Poder Ejecutivo, Claudia Sheinbaum, Fernández Noroña expresó que no hay condiciones para que se realice un acto republicano respetuoso, lo que podría limitar su asistencia. La ceremonia comenzará a las 17:00 horas con la instalación del Congreso General en la Cámara de Diputados, y posteriormente, los senadores se trasladarán al Senado para dar inicio a la toma de protesta.
El proceso de toma de protesta se llevará a cabo en etapas. Los primeros en rendir protesta serán los ministros de la Corte, seguidos por los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Debido a la gran cantidad de personas que deben tomar protesta, se ha establecido un protocolo que permitirá que el evento se desarrolle de manera ordenada y eficiente.
### Protocolo de Toma de Protesta
La toma de protesta se realizará de manera escalonada, comenzando con los ministros de la Suprema Corte. Se ha establecido un horario específico para cada grupo de juzgadores, que incluye magistrados y jueces de diferentes circuitos. Por ejemplo, se prevé que a las 19:30 horas rindan protesta cinco ministras y cuatro ministros, y que a partir de las 20:00 horas se inicie la toma de protesta de los magistrados y jueces de los distintos circuitos.
Cada grupo de juzgadores deberá llegar con al menos dos horas de anticipación y tendrá un tiempo máximo de 15 minutos para trasladarse al Salón de Sesiones. Este protocolo es esencial para asegurar que todos los participantes estén en sus lugares a tiempo y que la ceremonia se desarrolle sin contratiempos. La presidencia de la Mesa Directiva dará la bienvenida a los nuevos juzgadores y les recordará su obligación constitucional de rendir protesta.
Durante la ceremonia, se les pedirá a los presentes que se pongan de pie y se realizará la protesta de ley. La presidencia preguntará si protestan desempeñar leal y patrióticamente su cargo, a lo que los juzgadores deberán responder con un “Sí, protesto”. Este acto formal es un requisito esencial para que los nuevos juzgadores asuman oficialmente sus funciones.
La ceremonia no solo marca un cambio en la forma en que se eligen a los juzgadores en México, sino que también representa un paso hacia una mayor democratización del sistema judicial. La participación ciudadana en la elección de estos funcionarios es un avance significativo que podría transformar la manera en que se imparte justicia en el país. A medida que se acerca la fecha de la ceremonia, la expectativa crece entre los ciudadanos y los actores políticos, quienes ven en este evento una oportunidad para fortalecer la confianza en el Poder Judicial y en la democracia mexicana.