En un contexto de creciente tensión entre México y Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su rechazo a la reciente decisión del Departamento de Transporte estadounidense de cancelar nuevas rutas desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) hacia el país vecino. Durante una conferencia matutina, Sheinbaum enfatizó que «México no es piñata de nadie, a México se le respeta», sugiriendo que detrás de esta medida podría haber intereses políticos que favorecen a ciertas aerolíneas estadounidenses sobre otras.
La mandataria mexicana ha instruido al canciller Juan Ramón de la Fuente para que busque una reunión con los secretarios de Estado y de Transporte de EE. UU., Marco Rubio y Sean Duffy, respectivamente. El objetivo es revisar la justificación detrás de la decisión, que desde la perspectiva del gobierno mexicano carece de fundamento. Sheinbaum expresó su confianza en que el diálogo y el entendimiento puedan evitar que se implementen sanciones adicionales.
### La Reacción de Sheinbaum y el Contexto Político
La presidenta ha sido clara en su postura, señalando que la decisión de EE. UU. se basa en dos argumentos que fueron respondidos por el gobierno mexicano. El primero se refiere a un decreto del ex presidente Andrés Manuel López Obrador que trasladó la carga dedicada del Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM) al AIFA, lo cual, según EE. UU., no se alinea con un acuerdo firmado en 2015. El segundo argumento se centra en la distribución de los slots en la terminal de la Ciudad de México.
Sheinbaum ha destacado que las aerolíneas de carga que se trasladaron al AIFA están satisfechas con el cambio, ya que ahora cuentan con más espacio y seguridad en la salida de los contenedores. A pesar de las quejas relacionadas con aduanas, que están siendo atendidas, la presidenta subrayó que las empresas, incluidas las estadounidenses, están contentas con el nuevo aeropuerto.
La mandataria también ha mencionado que, hasta el momento, solo los nuevos vuelos están siendo afectados por la decisión estadounidense, mientras que los vuelos existentes continúan operando. Esto ha generado cierta esperanza en el gobierno mexicano de que se pueda llegar a un entendimiento favorable en las próximas negociaciones.
### Implicaciones para la Aviación y el Comercio Bilateral
La situación actual plantea importantes implicaciones para la aviación y el comercio entre México y Estados Unidos. La cancelación de nuevas rutas podría afectar no solo a las aerolíneas mexicanas, sino también a la competitividad del AIFA como un hub de carga. La presidenta ha señalado que el respeto a las decisiones de México es fundamental, especialmente en lo que respecta a la seguridad de los pasajeros y la operación de las aerolíneas.
Además, la relación entre ambos países ha sido históricamente compleja, marcada por acuerdos comerciales y disputas en diversas áreas. La administración de Sheinbaum ha buscado mantener un diálogo abierto y constructivo con EE. UU., lo que se ha visto reflejado en la reciente comunicación con el expresidente Donald Trump, donde se logró evitar la implementación de aranceles que estaban programados para entrar en vigor.
La presidenta también ha solicitado un análisis a la Comisión Nacional Antimonopolio para determinar si realmente se está afectando la competencia de las aerolíneas estadounidenses, como argumentan en el país vecino. Este análisis podría ser crucial para entender las dinámicas del mercado y las posibles repercusiones de las decisiones políticas en el sector aéreo.
En este contexto, la reunión programada con las tres principales aerolíneas mexicanas —Aeroméxico, VivaAerobus y Volaris— se presenta como un paso importante para conocer sus perspectivas y preocupaciones sobre la situación actual. La colaboración entre el gobierno y las aerolíneas será esencial para abordar los desafíos que se presentan y buscar soluciones que beneficien a ambas partes.
La presidenta Sheinbaum ha reiterado su compromiso de trabajar de manera coordinada con EE. UU. y ha expresado su esperanza de que, a través del diálogo, se puedan evitar más restricciones que afecten el tráfico aéreo entre ambos países. La situación actual es un recordatorio de la importancia de mantener relaciones diplomáticas sólidas y de abordar los desacuerdos de manera constructiva, buscando siempre el beneficio mutuo.
La defensa del AIFA por parte de Sheinbaum no solo refleja una postura firme ante las decisiones unilaterales de EE. UU., sino también un esfuerzo por posicionar a México como un actor relevante en el ámbito de la aviación y el comercio internacional. La capacidad de negociación y el respeto a la soberanía serán claves en las próximas interacciones entre ambos países, especialmente en un entorno donde las decisiones políticas pueden tener un impacto significativo en la economía y la conectividad regional.
