La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha reafirmado su compromiso con la Cuarta Transformación del país, un movimiento que busca erradicar la corrupción y promover la justicia social. En un evento masivo celebrado en el Zócalo de la Ciudad de México, la mandataria destacó que en su administración no hay lugar para la corrupción y que aquellos que traicionen al pueblo enfrentarán las consecuencias de sus actos. Este mensaje fue parte de su rendición de cuentas, donde se dirigió a miles de ciudadanos que se congregaron para escuchar su discurso.
Durante su intervención, Sheinbaum enfatizó que el legado del ex presidente Andrés Manuel López Obrador sigue vivo y que su gobierno se basa en los principios de honestidad, justicia y amor al pueblo. La mandataria subrayó que la Cuarta Transformación es un movimiento que pertenece al pueblo y que su administración está comprometida con la soberanía nacional. En este sentido, hizo hincapié en que México no acepta intervenciones extranjeras y que la soberanía se ejerce con dignidad y fervor.
Uno de los puntos centrales de su discurso fue la reciente aprobación de 19 enmiendas constitucionales y 40 nuevas legislaciones por parte del Congreso. Sheinbaum explicó que la reforma a la Ley de Amparo tiene como objetivo garantizar los derechos de los ciudadanos frente a cualquier acto de autoridad, asegurando que la justicia sea más rápida y efectiva. Esta reforma también busca evitar que el amparo se utilice como un mecanismo para proteger a aquellos que no cumplen con sus obligaciones fiscales.
La presidenta también destacó que su administración ha logrado importantes avances en la reducción de la pobreza y la desigualdad en el país. Según sus declaraciones, 13.5 millones de personas han salido de la pobreza en los primeros siete años de la Cuarta Transformación, posicionando a México como el segundo país menos desigual de América Latina, solo detrás de Canadá. Este logro, según Sheinbaum, es el resultado de décadas de lucha pacífica y organización social.
### La Lucha Contra la Corrupción
La corrupción ha sido uno de los temas más recurrentes en la agenda política de Sheinbaum. En su discurso, la presidenta afirmó que la corrupción se ha erradicado en el país y que los tiempos en los que los presidentes vivían rodeados de lujos y alejados del pueblo han quedado atrás. En este nuevo México, la honestidad se ha convertido en la norma y no en la excepción. Sheinbaum hizo un llamado a la ciudadanía para que no olvide cómo era la situación antes de la Cuarta Transformación, cuando los gobiernos estaban más preocupados por el enriquecimiento personal que por el bienestar del pueblo.
La mandataria también se refirió a los intentos de los opositores por dividir el movimiento de transformación. Aseguró que, a pesar de los esfuerzos por separarlos, los valores de honestidad y justicia prevalecerán. En este contexto, Sheinbaum reafirmó su lealtad a López Obrador, a quien considera un ejemplo de honradez y compromiso con el pueblo. La presidenta se comprometió a seguir trabajando en la misma línea de principios que caracterizan a su antecesor, asegurando que no se dejará influenciar por los poderosos.
La lucha contra la corrupción no solo se limita a la esfera política, sino que también se extiende a la economía. Sheinbaum anunció que se espera recaudar 500 mil millones de pesos más este año sin necesidad de aumentar impuestos, lo que refleja un enfoque en la eficiencia fiscal y la justicia tributaria. Esta estrategia busca garantizar que todos los ciudadanos contribuyan equitativamente al desarrollo del país, evitando que los más ricos se escuden en la impunidad.
### La Importancia del Zócalo como Espacio de Encuentro
El Zócalo de la Ciudad de México, como el corazón político y cultural del país, ha sido el escenario de numerosos eventos históricos. En este contexto, el acto de rendición de cuentas de Sheinbaum no solo fue una oportunidad para presentar los logros de su administración, sino también un momento para reafirmar el vínculo entre el gobierno y el pueblo. La mandataria destacó la importancia de este espacio como un símbolo de resistencia y protesta, donde la voz del pueblo puede ser escuchada.
La elección del Zócalo como lugar para su discurso no fue casual. Este emblemático sitio ha sido testigo de innumerables manifestaciones y eventos políticos a lo largo de la historia de México. Al congregar a miles de personas en este lugar, Sheinbaum buscó fortalecer la conexión entre su gobierno y la ciudadanía, enfatizando que su administración está al servicio del pueblo y que su compromiso es con la transformación del país.
La presencia de gobernadores de diferentes estados, incluidos algunos de oposición, también fue un aspecto significativo del evento. Esto refleja un intento de Sheinbaum de construir puentes y fomentar la colaboración entre diferentes fuerzas políticas en beneficio del país. La presidenta hizo un llamado a la unidad y a la colaboración, destacando que la transformación de México requiere el esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad.
En su discurso, Sheinbaum también hizo un llamado a la participación activa de los ciudadanos en la construcción de un México más justo y equitativo. Afirmó que la Cuarta Transformación es un proceso en el que todos deben involucrarse, y que el futuro del país depende de la voluntad y el compromiso de cada uno de sus habitantes. La presidenta concluyó su intervención con un mensaje claro: «¡No les voy a fallar!». Este compromiso resuena como un mantra en su administración, donde la promesa de un México libre de corrupción y lleno de oportunidades para todos sigue siendo la meta principal.