La reciente cumbre del G-7, celebrada en Kananaskis, Alberta, Canadá, ha marcado un hito en la política exterior de México bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum. La mandataria no solo ha participado en una serie de reuniones con líderes mundiales, sino que también ha presentado propuestas concretas que reflejan un enfoque renovado hacia la cooperación internacional y el desarrollo sostenible. Este artículo explora los aspectos más destacados de su agenda y el impacto que tiene en la posición de México en el ámbito global.
**Agenda de Trabajo en el G-7**
Durante la cumbre, Sheinbaum sostuvo encuentros con mandatarios de diversas naciones, incluyendo Alemania, Brasil, Corea del Sur, India y Sudáfrica. Cada reunión fue una oportunidad para abordar temas cruciales como la renegociación del tratado comercial de América del Norte y la actualización del acuerdo comercial entre México y Europa. La presidenta también se enfocó en fortalecer los vínculos bilaterales, destacando la importancia de la cooperación en áreas como la salud y el comercio.
Uno de los momentos más significativos de su participación fue la conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien canceló su encuentro programado debido a compromisos internos. A pesar de esto, ambos líderes lograron discutir temas importantes que afectan a ambos países, lo que demuestra la relevancia de México en la agenda estadounidense.
Además, Sheinbaum tuvo la oportunidad de interactuar con representantes de la comunidad indígena tsuut’ina y con miembros del Consejo Empresarial de Canadá, lo que subraya su compromiso con la inclusión y el diálogo intercultural. Esta interacción no solo fortalece los lazos entre México y Canadá, sino que también resalta la importancia de reconocer y valorar la diversidad cultural en el ámbito internacional.
**Propuestas para un Futuro Sostenible**
Uno de los puntos centrales de la intervención de Sheinbaum en la plenaria del G-7 fue su llamado a las potencias mundiales para trabajar en favor de la paz y la justicia social. La presidenta enfatizó que la paz no se limita a la ausencia de conflictos, sino que también requiere de un comercio justo, oportunidades equitativas y el respeto a los derechos humanos. Esta perspectiva es fundamental en un mundo donde las desigualdades y los conflictos continúan siendo desafíos significativos.
La propuesta de celebrar una Cumbre para el Bienestar Económico, que incluiría a miembros del G-7 y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), es un paso audaz hacia la creación de un espacio donde se puedan discutir y abordar de manera conjunta los problemas económicos y sociales que enfrentan las naciones. Sheinbaum aboga por un enfoque que priorice la cooperación y el desarrollo sostenible, lo que podría sentar las bases para un futuro más equitativo y justo.
La presidenta también ha dejado claro que México tiene un papel activo en la búsqueda de soluciones a los problemas globales, como el cambio climático y la crisis de salud pública. Su participación en foros internacionales recientes, como el G-20 y la Celac, demuestra un compromiso constante con la diplomacia y la colaboración internacional.
**El Protagonismo de México en el Escenario Global**
El enfoque de Sheinbaum en la política exterior ha permitido a México recuperar un protagonismo que había estado ausente en años anteriores. Su administración ha enfatizado la importancia de ser un país que promueve la paz, la justicia social y el respeto a los derechos humanos. Este cambio de paradigma no solo beneficia a México, sino que también contribuye a un orden mundial más estable y justo.
La capacidad de Sheinbaum para articular propuestas concretas y su disposición para dialogar con líderes de diferentes naciones son elementos clave que han fortalecido la imagen de México en el exterior. A medida que el país enfrenta desafíos internos y externos, la estrategia de la presidenta podría ser fundamental para posicionar a México como un actor relevante en la política internacional.
En resumen, la participación de Claudia Sheinbaum en la cumbre del G-7 y su enfoque en la cooperación internacional reflejan un cambio significativo en la política exterior de México. Con propuestas concretas y un llamado a la paz y la justicia, la presidenta está sentando las bases para un futuro donde México pueda desempeñar un papel activo y positivo en el escenario global.