La reciente controversia en torno al uso de la voz del fallecido actor de doblaje Pepe Lavat ha desatado un intenso debate sobre la ética y la regulación del uso de la inteligencia artificial (IA) en la industria del entretenimiento. El Instituto Nacional Electoral (INE) de México ha sido el centro de la polémica tras afirmar que no utilizó la voz de Lavat en un video electoral, sino una voz completamente sintetizada. Sin embargo, esta aclaración no ha logrado calmar la indignación del gremio de actores de doblaje y locutores, quienes argumentan que clonar una voz, independientemente de su origen, es un acto de robo y falta de respeto.
La familia de Pepe Lavat, junto con representantes de la Asociación Mexicana de Locutores Comerciales (AMELOC) y la Asociación Nacional de Actores (ANDA), han expresado su descontento con la decisión del INE. Gisela Casillas, viuda de Lavat y también actriz de doblaje, ha señalado que la voz de su esposo no solo está legalmente registrada, sino que forma parte del patrimonio emocional de millones de personas en México y América Latina. «Clonar una voz también es un robo», afirmó, enfatizando la necesidad de una discusión más profunda sobre el uso de la IA en la industria.
El INE justificó su decisión al mencionar que la voz utilizada fue generada por un modelo de inteligencia artificial llamado Fake You, disponible en internet. Argumentaron que, debido a recortes presupuestales, decidieron recurrir a esta tecnología para crear contenido que resonara emocionalmente con el público. Sin embargo, esta justificación ha sido recibida con escepticismo por parte de los actores de doblaje, quienes consideran que el uso de una voz que suena similar a la de Lavat es, en esencia, un uso indebido de su legado.
### La Respuesta del Gremio de Actores
La respuesta del gremio ha sido contundente. Lili Barba, presidenta de AMELOC, ha declarado que la explicación del INE carece de fundamento tanto técnico como moral. «No es legal tomar la voz de una plataforma que clona voces para usarla en un spot comercial, y menos sin permiso», advirtió. Esta crítica se centra en la estrategia del INE, que, según los actores, buscó deliberadamente una voz que evocara a Lavat para generar cercanía emocional con el electorado.
Alejandro Cuétara, secretario del Exterior de la ANDA, ha añadido que el uso de una voz sintética no exime al INE de la responsabilidad de los derechos asociados a la voz de Lavat. «Si el prompt que le dieron fue ‘hazlo como Pepe Lavat’, están mintiendo. Claro que es su voz, aunque no la haya grabado él», argumentó. Esta situación ha puesto de manifiesto un vacío legal en México respecto al uso de la inteligencia artificial para replicar voces, imágenes o apariencias, lo que ha llevado al gremio a exigir una discusión sobre la regulación de estas prácticas en el Congreso.
Los actores de doblaje han manifestado que esta situación no solo afecta a Lavat, sino que podría sentar un precedente peligroso para la industria en su conjunto. «Es como el caso del Góber precioso: sí soy yo, pero no es mi voz. Es un autoengaño, una simulación», comentó Cuétara, reflejando la preocupación de muchos en el gremio sobre el futuro del doblaje y la representación de voces en la era digital.
### La Necesidad de Regulación
La falta de legislación específica en México sobre el uso de la inteligencia artificial para replicar voces ha llevado a un llamado urgente por parte de los actores de doblaje. «Queremos que las reglas sean claras. No pueden usar lo que somos sin nuestro consentimiento», exigen. Este clamor por una regulación adecuada se hace eco en un contexto donde la tecnología avanza rápidamente y plantea nuevos desafíos éticos y legales.
La voz de Pepe Lavat, conocida por su trabajo en producciones icónicas como «Dragon Ball Z» y su labor como voz oficial de personajes como Morgan Freeman y Gandalf, es un símbolo de la riqueza cultural del doblaje mexicano. Su viuda ha resumido el sentimiento del gremio al afirmar: «Usaron su voz sin permiso. Si no es un delito, debería serlo». Esta declaración resuena en un momento en que la industria del entretenimiento enfrenta la necesidad de adaptarse a nuevas tecnologías sin sacrificar la ética y el respeto por el legado de los artistas.
El debate sobre el uso de la inteligencia artificial en la industria del entretenimiento está lejos de resolverse. La situación de Pepe Lavat ha puesto de relieve la urgencia de establecer marcos legales que protejan los derechos de los artistas y regulen el uso de tecnologías emergentes. A medida que la IA continúa evolucionando, es fundamental que se tomen medidas para garantizar que el patrimonio cultural y emocional de los artistas sea respetado y protegido.