En los primeros cinco meses de 2025, el sector bancario en México ha reportado ganancias sin precedentes, impulsadas en gran medida por el aumento del crédito al consumo. Según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), las utilidades de los bancos privados alcanzaron los 126 mil 637 millones de pesos, lo que representa un incremento del 2.08% en términos reales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento se produce en un contexto económico donde la expansión es más lenta que en años anteriores, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de este impulso en el crédito.
La cartera de crédito total al finalizar mayo se situó en 7 billones 830 mil 418 millones de pesos, un aumento del 6.5% en términos reales respecto al año anterior. Este crecimiento ha sido especialmente notable en el segmento de consumo, que incluye tarjetas de crédito y financiamientos personales. En este contexto, el portafolio de consumo alcanzó los 759 mil 664 millones de pesos, lo que representa un crecimiento del 9.2% en términos reales. Sin embargo, la morosidad en este segmento también ha aumentado, alcanzando un 3%, lo que refleja una preocupación creciente sobre la capacidad de los consumidores para cumplir con sus obligaciones financieras en un entorno de desaceleración económica.
El aumento del crédito al consumo puede ser interpretado como una respuesta de los consumidores a la incertidumbre económica. Muchos están utilizando financiamientos para compensar la falta de ingresos o la pérdida de empleo, lo que sugiere que el crédito se está convirtiendo en una herramienta esencial para la supervivencia financiera en tiempos difíciles. James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, señala que la expectativa de que las tasas de interés puedan seguir bajando también está influyendo en esta tendencia. Los consumidores parecen estar dispuestos a asumir más deuda en la esperanza de que las condiciones mejoren en el futuro.
### Análisis del Sector Bancario
El sector bancario mexicano está dominado por un grupo de ocho instituciones que son consideradas sistémicas, es decir, que su quiebra podría poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero. Estas entidades, que incluyen a BBVA, Santander, Banorte, Banamex, HSBC, Scotiabank, Inbursa y Citi México, reportaron ganancias por 100 mil 212 millones de pesos, lo que representa el 79% de las utilidades totales del sector de banca múltiple. Aunque estas cifras son alentadoras, es importante considerar que el crecimiento de las ganancias no se ha traducido en un aumento proporcional en la calidad de los activos, dado que el índice de morosidad ha mostrado un ligero aumento.
El margen financiero, que es la diferencia entre los intereses cobrados y los pagados por los bancos, se situó en 371 mil 296 millones de pesos, un incremento del 4.5% en términos reales en comparación con el año anterior. Este margen es un indicador clave de la salud financiera de los bancos, ya que refleja su capacidad para generar ingresos a partir de sus operaciones de crédito. Sin embargo, el aumento de la morosidad podría poner presión sobre estos márgenes en el futuro, especialmente si la economía continúa desacelerándose.
Los analistas advierten que el crecimiento del crédito al consumo, aunque positivo en el corto plazo, podría ser insostenible si no se acompaña de un crecimiento económico robusto. La dependencia del crédito para mantener el consumo podría llevar a un ciclo de endeudamiento que, a largo plazo, podría resultar perjudicial tanto para los consumidores como para el sistema financiero en su conjunto. En este sentido, es crucial que los bancos mantengan una gestión prudente de sus carteras de crédito y que se implementen políticas que fomenten un crecimiento económico más equilibrado.
### Perspectivas Futuras
A medida que el año avanza, las expectativas sobre la economía mexicana son mixtas. Por un lado, el crecimiento del crédito al consumo podría seguir impulsando las ganancias de los bancos, pero por otro lado, el aumento de la morosidad y la desaceleración económica plantean riesgos significativos. Las autoridades financieras y los analistas están atentos a estos desarrollos, ya que cualquier cambio en la dinámica del crédito podría tener repercusiones importantes para la economía en su conjunto.
La situación actual también plantea preguntas sobre la regulación del sector bancario y la necesidad de medidas que protejan tanto a los consumidores como a las instituciones financieras. La CNBV y otras entidades reguladoras deberán seguir de cerca la evolución de la morosidad y el comportamiento del crédito al consumo para asegurar la estabilidad del sistema financiero en el futuro. En este contexto, la colaboración entre los bancos, los reguladores y los consumidores será fundamental para navegar los desafíos que se avecinan en el panorama económico de México.