La situación económica de México ha sido objeto de intensos debates en los últimos años, especialmente bajo la administración de Morena. Rubén Moreira, líder de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, ha sido uno de los críticos más vocales, acusando al gobierno actual de provocar un «fracaso económico» que ha llevado al país a una crisis sin precedentes. En su programa de redes sociales, Moreira expuso las consecuencias de las decisiones financieras tomadas por la administración de Andrés Manuel López Obrador, señalando que no solo han endeudado al país, sino que también han dejado obras inservibles y servicios colapsados.
El coordinador del PRI destacó que, desde el inicio del gobierno de López Obrador, México ha crecido apenas un 4.7% en 77 meses, en comparación con un crecimiento de hasta el 10% en algunos países de Centroamérica. Esta comparación pone de manifiesto la percepción de que las políticas económicas implementadas no han sido efectivas. Moreira argumentó que las pérdidas acumuladas por empresas estatales como Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y proyectos emblemáticos como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) suman un billón de pesos al año. Esta cifra es alarmante, ya que equivale a dos veces el presupuesto destinado a las pensiones para adultos mayores en el país.
### La Realidad de las Pérdidas Económicas
En su análisis, Moreira desglosó las pérdidas diarias que enfrentan diversas empresas y proyectos impulsados por el gobierno. Por ejemplo, Mexicana de Aviación pierde diariamente 3.4 millones de pesos, el Tren Maya 7.1 millones, el AIFA 1.2 millones, la CFE 743.9 millones, y Pemex 2 mil 136 millones. Estas cifras, según el líder priista, reflejan una fuga de recursos que podría comprometer la viabilidad de programas sociales fundamentales para la población.
El economista Mario Di Constanzo, asesor de la bancada del PRI, también se unió a las críticas, señalando que las obras impulsadas por el gobierno no solo han sido tres veces más costosas de lo proyectado, sino que operan con pérdidas constantes. Di Constanzo enfatizó que la combinación de las pérdidas anuales de un billón de pesos y los 1.3 billones de pesos en intereses de la deuda pública representa una fuga de 2.3 billones de pesos, lo que equivale a un tercio del gasto público total. Esta situación ha llevado a muchos a cuestionar la sostenibilidad de las políticas económicas actuales y su impacto en el futuro del país.
### La Deuda y sus Consecuencias
La deuda pública ha sido un tema recurrente en el discurso político, y Moreira ha sido claro al señalar que la administración de López Obrador ha incrementado la carga financiera del país. La deuda, que se ha disparado en los últimos años, se ha convertido en un tema de preocupación no solo para los economistas, sino también para la ciudadanía que teme por el futuro económico de México.
El líder priista argumentó que el gobierno ha priorizado proyectos que, a su juicio, son «elefantes blancos» que hipotecan el futuro del país. Estas obras, que fueron presentadas como soluciones a problemas estructurales, han resultado en pérdidas significativas que podrían haberse utilizado para mejorar la infraestructura, la educación o la salud pública. La crítica se centra en la falta de transparencia y rendición de cuentas en la gestión de estos proyectos, lo que ha llevado a un creciente descontento entre la población.
Además, la situación se complica aún más con el aumento de la inflación y la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos. La combinación de estos factores ha generado un clima de incertidumbre económica que afecta a todos los sectores de la sociedad. La falta de inversión en áreas clave y el abandono de programas estratégicos han contribuido a un estancamiento que muchos consideran insostenible.
En este contexto, las declaraciones de Moreira y otros críticos del gobierno de Morena resuenan con fuerza, planteando interrogantes sobre el rumbo que tomará la economía mexicana en los próximos años. La necesidad de un cambio en la estrategia económica se vuelve cada vez más evidente, y la presión sobre el gobierno para abordar estos problemas se intensifica. La situación actual exige un análisis profundo y un debate abierto sobre las políticas que han llevado a México a este punto crítico, así como sobre las posibles soluciones que podrían implementarse para revertir la tendencia negativa y asegurar un futuro más próspero para todos los mexicanos.