La reciente incorporación de María Estela Ríos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha generado un gran interés en el ámbito jurídico y político del país. Con una trayectoria profesional marcada por su cercanía a las corrientes de izquierda y su experiencia como consejera jurídica de la Presidencia, Ríos ha asumido un papel crucial en un momento de reestructuración y acoplamiento del máximo tribunal. En una entrevista reciente, la ministra compartió sus impresiones sobre los retos que enfrenta y el compromiso que tiene con la justicia y la independencia del Poder Judicial.
### Un Proceso de Acoplamiento en la SCJN
María Estela Ríos ha descrito su llegada a la SCJN como un proceso de acoplamiento, donde la colaboración y el trabajo en equipo son fundamentales. La ministra enfatizó que, aunque está en un periodo de aprendizaje, su objetivo es contribuir a la Corte con una nueva perspectiva. «Uno llega, yo llego aprendiendo, y aprendo rápido, pero de todos modos sí es importante compartir la experiencia y mi idea es que todos formamos un gran equipo», comentó Ríos, destacando la importancia de la responsabilidad y el compromiso de todos los ministros y colaboradores en este proceso.
La reestructuración de la Corte, impulsada por la reciente reforma judicial, representa un reto significativo. Ríos ha señalado que el trabajo no es fácil y que requiere un esfuerzo conjunto. Sin embargo, ha observado un gran compromiso entre sus compañeros ministros para avanzar en este proceso. «Lo que sí he notado es el gran compromiso que tienen todos mis compañeros ministros de sacar adelante esto con una nueva perspectiva», afirmó.
La ministra también ha resaltado la importancia de los debates abiertos en la Corte, los cuales considera esenciales para fortalecer o cambiar criterios en temas relevantes. Este enfoque colaborativo es un indicativo de la independencia de criterio que se busca fomentar en el tribunal, donde cada miembro actúa con autonomía y responsabilidad.
### Compromiso con la Justicia y la Independencia
Uno de los temas centrales en la conversación con María Estela Ríos fue su compromiso con la justicia pronta y efectiva, así como su determinación de combatir la corrupción y la impunidad. La ministra reconoció que existe un rezago en la atención de casos, pero se mostró optimista al afirmar que, aunque no se resolverá de la noche a la mañana, hay un compromiso firme para abordar esta situación. «Tenemos el compromiso de ir atendiendo», aseguró, enfatizando que la llegada de nuevos casos no debe obstaculizar el trabajo de la Corte.
Ríos también abordó la relación entre la SCJN y los otros poderes del Estado, subrayando que la Corte no suple las funciones de los legisladores. En este sentido, destacó la importancia de mantener la independencia del Poder Judicial frente a las influencias externas. «No podemos, ni ellos nos pueden sustituir a nosotros, ni nosotros podemos sustituir al Poder Ejecutivo federal», enfatizó, reafirmando su postura sobre la separación de poderes.
La ministra también se refirió a la necesidad de contar con un número adecuado de asesores para cada ministro, señalando que la cantidad depende de las necesidades específicas de cada uno. Ríos defendió la profesionalidad de los colaboradores en la Corte, argumentando que, aunque existen casos de corrupción, la mayoría de los empleados están comprometidos con su trabajo y actúan con ética.
En cuanto a las medidas de austeridad y los recortes, Ríos expresó su deseo de que todos los trabajadores reciban una compensación justa. «Luchamos porque todos vivamos bien. Todos los que trabajamos tenemos derecho a recibir una buena percepción», afirmó, reflejando su experiencia como abogada laboralista y su compromiso con el bienestar de los empleados del sector público.
María Estela Ríos ha dejado claro que su visión para la SCJN es la de un tribunal que actúe con independencia, que escuche y respete a todas las partes involucradas, y que busque siempre la justicia. Su trayectoria y su enfoque en el trabajo colaborativo son elementos que podrían marcar un cambio significativo en la dinámica de la Corte y en la percepción pública del Poder Judicial en México. Con su llegada, se abre un nuevo capítulo en la historia de la SCJN, donde la transparencia, la justicia y el compromiso social son pilares fundamentales para el desarrollo del país.