La reciente incautación de más de mil kilos de cocaína en un velero en aguas portuguesas ha puesto de manifiesto la complejidad y el alcance del narcotráfico internacional. Este operativo, que involucró a fuerzas de seguridad de España y Portugal, ha desarticulado una organización criminal con conexiones en varios países, incluyendo España, Dinamarca y naciones sudamericanas. La operación, que se llevó a cabo en las islas Azores, ha sido el resultado de meses de seguimiento y colaboración internacional.
### La Operación y el Seguimiento Policial
La intervención policial comenzó en marzo de 2024, cuando las autoridades españolas lograron identificar a los miembros de una red criminal que utilizaba veleros de recreo para el transporte de cocaína desde Sudamérica hacia Europa. Este grupo delictivo tenía su base en Torremolinos, España, y mantenía vínculos estrechos con cárteles de droga en países como Colombia y Brasil. A través de un trabajo conjunto con Europol, los agentes pudieron rastrear los movimientos de la organización, que incluían frecuentes viajes a países sudamericanos.
Durante la fase inicial de la investigación, se localizó uno de los veleros utilizados por la organización en el puerto de Portimão, Portugal. Este hallazgo permitió a los investigadores identificar a los principales integrantes de la red, quienes se desplazaban desde Torremolinos para realizar preparativos en la embarcación. A medida que avanzaba la investigación, se hizo evidente que la organización había reanudado sus actividades ilícitas a principios de 2025, lo que llevó a un aumento en la vigilancia y el seguimiento de sus movimientos.
Los narcotraficantes se valían del tráfico marítimo recreativo entre Europa y el Caribe para ocultar sus operaciones. Utilizaban las condiciones climáticas adversas a su favor, buscando el momento adecuado para eludir la detección por parte de las fuerzas de seguridad. Este enfoque sofisticado y bien planificado demuestra la creciente complejidad del narcotráfico en la región.
### La Incautación y Detenciones
El 14 de junio de 2025, la Marina portuguesa localizó el velero en las cercanías de las Azores. Tras un abordaje exitoso, se procedió a la incautación de 1,680 kilos de cocaína y la detención de tres miembros de la tripulación. Posteriormente, se arrestó a un cuarto individuo que también formaba parte de la organización. La operación no solo resultó en la incautación de una cantidad significativa de droga, sino que también puso en evidencia la red de narcotráfico que operaba entre varios países.
La investigación reveló que el velero había estado en el dique seco en Chaguaramas, Trinidad y Tobago, donde se realizaron los preparativos finales antes de su viaje hacia Europa. La embarcación había salido de este puerto el 21 de mayo, y tras cargar la droga, se dirigió hacia el norte, donde finalmente fue interceptada por las autoridades portuguesas. Este tipo de operaciones subraya la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, ya que las redes criminales suelen operar en múltiples jurisdicciones.
Además de las detenciones, las autoridades han solicitado una orden de búsqueda internacional para un quinto miembro de la organización que se encuentra en paradero desconocido. Este desarrollo resalta la necesidad de un enfoque coordinado y global para abordar el problema del narcotráfico, que no solo afecta a Europa, sino que también tiene repercusiones en América Latina y otras regiones del mundo.
La reciente operación en Portugal es un claro recordatorio de que las fuerzas de seguridad están cada vez más comprometidas en la lucha contra el narcotráfico. A medida que las organizaciones criminales se vuelven más sofisticadas, también lo hacen las estrategias de las autoridades para desmantelar estas redes. La colaboración entre países y agencias es fundamental para enfrentar este desafío global, y el éxito de esta operación es un paso significativo en esa dirección.