La seguridad en Guanajuato ha sido un tema de gran relevancia en los últimos años, especialmente debido a la violencia que ha afectado a la región. Recientemente, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció la captura de César Moisés “N”, presunto responsable de una agresión armada que resultó en la muerte de un elemento de la Guardia Nacional. Este incidente ocurrió el 18 de abril en la comunidad de San Juan del Llanito, Apaseo el Alto, donde los agentes estaban realizando labores de vigilancia durante una procesión religiosa.
La detención de este individuo fue el resultado de un operativo de inteligencia que involucró a varias corporaciones federales, incluyendo el Ejército Mexicano y la Fiscalía General de la República (FGR). Durante el cateo en un inmueble en Celaya, se aseguraron no solo al sospechoso, sino también diversas dosis de droga y un arma corta. Este tipo de operativos son cruciales para desmantelar las redes criminales que operan en la región y para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La agresión a los miembros de la Guardia Nacional se produjo cuando estos intentaron detener una camioneta en la que viajaban varios civiles, quienes abrieron fuego contra los agentes. Durante el tiroteo, uno de los elementos resultó herido y fue trasladado a un hospital, donde lamentablemente falleció. En el lugar de los hechos, se encontraron tres armas largas y un vehículo, aunque no se reportaron detenciones de los civiles que dispararon.
La situación de seguridad en Guanajuato ha sido crítica, pero hay indicios de que las acciones de las fuerzas federales están comenzando a dar resultados. La secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Marcela Figueroa, informó que en los meses de febrero, marzo y abril de este año se observó una disminución del 48.9 por ciento en los homicidios dolosos en la entidad. Este descenso es significativo, considerando que Guanajuato había mantenido una tendencia al alza en los homicidios desde septiembre de 2024 hasta febrero de 2025.
Durante el mes de febrero, la entidad llegó a promediar 12.7 homicidios diarios, lo que generó una gran preocupación entre la población. Sin embargo, gracias a los operativos y las detenciones de generadores de violencia, se ha comenzado a registrar una tendencia descendente. En abril, el promedio de homicidios diarios se redujo a 6.5, lo que representa una disminución notable en comparación con los meses anteriores.
Guanajuato ha liderado las estadísticas de homicidios dolosos a nivel nacional, con un total de mil 260 casos en los primeros cuatro meses del año, lo que equivale al 14.4 por ciento del total de homicidios en el país. Le siguen otras entidades como Baja California, Estado de México, Chihuahua, Sinaloa y Jalisco, que también han enfrentado altos índices de violencia. A nivel nacional, el promedio de homicidios dolosos se sitúa en 274.06 hechos.
La situación en Guanajuato es un reflejo de los desafíos que enfrenta el país en términos de seguridad. La violencia relacionada con el crimen organizado ha afectado a muchas comunidades, y la respuesta del gobierno ha sido implementar estrategias más agresivas para combatir a los grupos delictivos. La colaboración entre diferentes cuerpos de seguridad es fundamental para lograr resultados efectivos y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
A medida que las fuerzas federales intensifican sus esfuerzos, es crucial que la población mantenga la confianza en las instituciones de seguridad. La detención de individuos como César Moisés “N” es un paso importante hacia la recuperación de la paz en la región, pero también es necesario que se continúen realizando operativos y se fortalezcan las estrategias de prevención del delito.
La comunidad de Guanajuato espera que estos esfuerzos se traduzcan en una mejora real en la seguridad y en la calidad de vida de sus habitantes. La reducción de homicidios es un indicador positivo, pero aún queda un largo camino por recorrer para erradicar la violencia y garantizar un entorno seguro para todos. La colaboración entre la ciudadanía y las autoridades es esencial para construir un futuro más seguro y pacífico en la región.