El asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha sido uno de los episodios más trágicos y enigmáticos de la historia política de México. A medida que se cumplen 31 años de este suceso, el caso vuelve a estar en el centro de la atención pública tras la reciente detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega, un ex agente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), quien ha sido señalado como el presunto segundo tirador en el atentado que acabó con la vida de Colosio.
La detención de Sánchez Ortega, ocurrida el 8 de noviembre de 2025 en Tijuana, Baja California, ha reavivado las especulaciones y teorías sobre lo que realmente sucedió el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas. A pesar de que han pasado tres décadas desde el trágico evento, las preguntas sobre la verdad detrás del asesinato siguen sin respuesta, y la reciente aprehensión ha abierto un nuevo capítulo en esta historia llena de intriga y controversia.
### La Primera Detención: Un Escenario de Caos
El 23 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio llegó a Tijuana para llevar a cabo un mitin en Lomas Taurinas, un evento que prometía ser un hito en su campaña presidencial. Sin embargo, lo que comenzó como un día de esperanza y promesas para muchos simpatizantes del PRI se tornó en un escenario de caos y tragedia. A las 17:12 horas, mientras Colosio se dirigía a la multitud, un hombre disparó en su contra, impactándolo en la cabeza y el abdomen.
Las autoridades, en medio del pánico y la confusión, detuvieron a varias personas, entre ellas a Antonio Sánchez, quien en ese momento era identificado como agente del Cisen. La relación de Sánchez con el Cisen, una agencia encargada de labores de espionaje y contrainteligencia, generó suspicacias desde el inicio. Sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR) determinó que su detención fue “de rutina” y que no había pruebas suficientes para vincularlo con el asesinato, lo que resultó en su liberación en pocas horas.
A pesar de su rápida liberación, la imagen de Sánchez caminando con una chamarra blanca manchada de sangre y el resultado positivo de una prueba de rodizonato de sodio, que detecta residuos de pólvora, lo colocaron en el centro de las especulaciones. Las dudas sobre su posible participación en el crimen nunca desaparecieron del todo, y su nombre continuó apareciendo en informes de inteligencia y en los medios de comunicación a lo largo de los años.
### La Reapertura del Caso y Nuevas Detenciones
El caso de Colosio ha sido objeto de múltiples investigaciones y teorías a lo largo de los años. En 2022, la Fiscalía General de la República (FGR) decidió reabrir la investigación, lo que generó un renovado interés en el caso. Este movimiento fue impulsado por la apelación de Mario Aburto Martínez, quien fue condenado como el autor material del asesinato, argumentando que había sido juzgado bajo la ley federal y no estatal. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desestimó su solicitud, manteniendo su condena de 45 años de prisión.
La reciente detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega ha añadido una nueva capa de complejidad al caso. Aunque se desconoce el motivo exacto de su arresto, la FGR ha indicado que su detención está relacionada con la reapertura de la investigación. La figura de Sánchez, quien ha sido señalado como el segundo tirador, ha resurgido en el debate público, y muchos se preguntan si esta detención podría llevar a nuevas revelaciones sobre lo que realmente ocurrió en Lomas Taurinas.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, la atención se centra en la posibilidad de que se descubran más detalles sobre la conspiración que pudo haber rodeado el asesinato de Colosio. Las teorías sobre un posible complot han circulado durante años, y la reciente actividad de la FGR ha reavivado la esperanza de que se logre esclarecer este oscuro capítulo de la historia política de México.
### La Importancia del Caso Colosio en la Historia Política de México
El asesinato de Luis Donaldo Colosio no solo marcó un hito en la historia del PRI, sino que también tuvo un impacto profundo en la política mexicana. Colosio era visto como un candidato que representaba un cambio generacional y una nueva visión para el país. Su muerte dejó un vacío en la política mexicana y generó una ola de desconfianza hacia las instituciones gubernamentales.
Desde el asesinato, el caso ha sido objeto de numerosas teorías de conspiración, que van desde la implicación de grupos criminales hasta la participación de actores políticos. La falta de respuestas claras y definitivas ha alimentado la especulación y la desconfianza en el sistema político, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la transparencia y la justicia en el país.
La reciente detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega podría ser una oportunidad para que las autoridades mexicanas aborden las inquietudes de la sociedad y ofrezcan respuestas sobre uno de los crímenes más notorios en la historia moderna de México. La presión pública para esclarecer el caso es alta, y muchos esperan que esta nueva fase de la investigación pueda arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Colosio.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, la historia del asesinato de Luis Donaldo Colosio continúa siendo un recordatorio de la fragilidad de la democracia y la importancia de la verdad en la política. Las nuevas detenciones y la reapertura del caso ofrecen una oportunidad para que se haga justicia y se honre la memoria de un político que soñó con un México diferente.
