La 78ª edición del Festival de Cannes se prepara para deslumbrar al mundo del cine del 13 al 24 de mayo de 2025. Este evento, considerado la muestra de cine más importante a nivel global, se llevará a cabo en la icónica Costa Azul francesa, donde se espera la llegada de numerosas estrellas de Hollywood y la presentación de películas que marcarán el rumbo del séptimo arte en el próximo año. Sin embargo, este año el festival no solo se centra en las proyecciones cinematográficas, sino que también enfrenta un trasfondo de tensiones políticas debido a los planes arancelarios del presidente estadounidense, Donald Trump.
La preocupación por los aranceles del 100% a las películas producidas en el extranjero ha generado un ambiente tenso entre los cineastas y productores que ven en Cannes una plataforma crucial para el lanzamiento de sus obras. La apertura del festival promete ser un evento memorable, especialmente con la entrega de la Palma de Oro honorífica a Robert de Niro, un actor conocido por su postura crítica hacia Trump. Este acto simbólico podría ser un punto de inflexión en la relación entre la industria del cine y las políticas comerciales del gobierno estadounidense.
Entre las estrellas que se espera que desfilen por la alfombra roja se encuentran Tom Cruise, quien presentará la octava entrega de la exitosa saga «Misión Imposible», y Scarlett Johansson, quien debuta como directora. La presencia de estas figuras no solo atraerá la atención de los medios, sino que también subraya la importancia del festival como un escaparate para las grandes producciones de Hollywood. Este año, 22 películas competirán por la codiciada Palma de Oro, incluyendo siete dirigidas por mujeres, lo que refleja un avance significativo en la representación femenina en la industria cinematográfica.
En la competición, destaca la obra «Romería» de la directora española Carla Simón, quien ya ha sido reconocida en festivales internacionales. La película aborda el viaje de una adolescente que busca recordar a sus padres fallecidos por el sida, un tema que resuena profundamente en la sociedad actual. Junto a ella, el director Oliver Laxe competirá con «Sirat», una historia que promete cautivar al público. La inclusión de dos directores españoles en la misma edición es un hecho notable, ya que no ocurría desde 2009.
El festival también acogerá a cineastas de renombre como los hermanos Dardenne y Wes Anderson, quienes han dejado su huella en Cannes en ediciones anteriores. Sin embargo, este año también se dará espacio a voces emergentes, como el estadounidense Ari Aster y la francesa Hafsia Herzi, lo que sugiere un enfoque renovado hacia la diversidad en el cine.
La sección «Una Cierta Mirada» también promete ser un punto destacado del festival, con varios títulos latinoamericanos en la programación. El colombiano Simón Mesa Soto presentará «Un poeta», mientras que el chileno Diego Céspedes mostrará su ópera prima, «La misteriosa mirada del flamenco». Además, Sebastián Lelio, conocido por su trabajo en «Una mujer fantástica», presentará «La ola», un musical que explora el movimiento feminista en Chile. La presencia de Gael García Bernal en «Magalhães», dirigida por Lav Diaz, añade un toque especial a esta sección, ya que el actor mexicano es un habitual en el festival.
El jurado, presidido por la reconocida actriz francesa Juliette Binoche, tendrá la difícil tarea de seleccionar la película ganadora entre una lista de aspirantes que incluye tanto a veteranos como a nuevos talentos. La decisión se dará a conocer el 24 de mayo, un momento que todos los asistentes esperan con gran expectación.
A medida que se acerca la fecha de inicio, la atmósfera en Cannes se vuelve cada vez más electrizante. Las proyecciones, las entrevistas y las interacciones entre los cineastas y el público son solo una parte de la experiencia que ofrece este festival. Sin embargo, el trasfondo político y las tensiones comerciales añaden una capa de complejidad a lo que tradicionalmente ha sido un evento de celebración del cine. La comunidad cinematográfica observa con atención cómo se desarrollarán estos acontecimientos y qué impacto tendrán en la industria en su conjunto.
En resumen, el Festival de Cannes 2025 no solo será un escaparate de talento y creatividad, sino también un escenario donde se cruzan el arte y la política. Las películas que se presenten, las estrellas que asistan y las controversias que surjan serán parte de una narrativa más amplia que definirá el futuro del cine en un mundo cada vez más interconectado y complejo.