El Festival de Cine de Tijuana se ha establecido como un nuevo y vibrante espacio para el diálogo, la creación y la retención del talento local en la industria cinematográfica. La secretaria de Cultura de Tijuana, Illia Haro, ha compartido su visión sobre el festival, destacando su importancia no solo para la ciudad, sino también para el futuro del cine en México. Este evento busca ser un punto de encuentro donde los jóvenes cineastas puedan explorar su creatividad y desarrollar sus habilidades sin la necesidad de abandonar su hogar.
La idea detrás del festival es clara: el arte y la cultura deben ser accesibles para todos, independientemente de su origen, edad o ubicación. Haro enfatiza que estos espacios son cruciales para fomentar un ambiente seguro donde las personas puedan informarse, conversar y participar en actividades culturales. Este enfoque inclusivo no solo busca enriquecer la vida cultural de Tijuana, sino también combatir la fuga de talento que ha afectado a muchas ciudades en México.
### Inspiración y Creación de Oportunidades
Uno de los objetivos primordiales del festival es inspirar a las nuevas generaciones de cineastas. Haro menciona ejemplos cercanos, como el reconocido cineasta tijuanense David Pablos, quien ha sido aclamado en festivales internacionales como Venecia y Morelia. La presencia de figuras como Pablos en el festival ofrece a los jóvenes cineastas una perspectiva valiosa sobre lo que significa construir una carrera en el cine, especialmente desde una ciudad como Tijuana.
«Vamos a seguir apostando por eso. Es importante para reforzar la industria misma. Uno nunca sabe cuándo va a regresar a casa: piensas que ya no volverás y, cuando vuelves, te quedas más enamorado y más a gusto; ahora la entiendes mejor», explica Haro. Esta conexión emocional con la ciudad y su cultura es fundamental para el desarrollo de un sentido de pertenencia entre los jóvenes artistas.
El festival no solo se limita a la proyección de películas; también busca ofrecer talleres, conferencias y espacios de networking donde los cineastas emergentes puedan interactuar con profesionales establecidos. Esta interacción es vital para el crecimiento de la industria cinematográfica local, ya que permite a los nuevos talentos aprender de las experiencias de quienes ya han recorrido el camino.
### Preparativos para el Futuro
A pesar de que la primera edición del Festival de Cine de Tijuana aún no ha concluido, ya se están realizando planes para la edición de 2026. Haro considera que mantener el impulso del festival es esencial para evitar que el proyecto pierda fuerza. «Creo firmemente que la ciudad está lista. Sabemos que invertir en cultura es invertir en el futuro de Tijuana», afirma.
Uno de los aspectos que se están considerando es la modificación de la fecha del festival. En lugar de competir con otros festivales importantes como el de Morelia o Los Cabos, Haro propone acercar la fecha del festival de Tijuana a la de Morelia. Esta estrategia no solo podría atraer a más talento internacional, sino que también facilitaría la creación de conexiones entre cineastas de diferentes partes del mundo. «Estamos pensando acercarlo más a la fecha de Morelia y ver posibilidades de conectar talento de otras partes del mundo, para que se mueva de manera estratégica y también llegue a Tijuana», apunta.
La visión de Haro para el festival es ambiciosa, pero está respaldada por un compromiso genuino con la cultura y el arte. La secretaria de Cultura está convencida de que el festival puede convertirse en un pilar fundamental para el desarrollo cultural de Tijuana, ofreciendo un espacio donde el talento local pueda florecer y ser reconocido a nivel nacional e internacional.
El Festival de Cine de Tijuana no solo representa una oportunidad para los cineastas locales, sino que también es un reflejo del potencial cultural de la ciudad. A medida que se desarrollan los planes para futuras ediciones, la esperanza es que este festival se convierta en un evento emblemático que atraiga a audiencias y talentos de todo el mundo, consolidando a Tijuana como un centro cultural vibrante en el mapa cinematográfico de México.
