El rescate bancario conocido como Fobaproa, implementado en la década de los 90, ha dejado una huella indeleble en la economía mexicana. Con un costo acumulado que supera los 2 billones de pesos, este programa ha generado un debate constante sobre su impacto en las finanzas públicas y la carga que representa para los contribuyentes. A medida que se revelan nuevos datos, se hace evidente que el costo real del Fobaproa es mucho mayor de lo que se había anticipado inicialmente.
### Costos Acumulados y Deuda Vigente
Según información proporcionada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el costo total del Fobaproa, ajustado por inflación, ha alcanzado la asombrosa cifra de 2 billones 30 mil 870.11 millones de pesos. Esta cantidad representa aproximadamente el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, lo que equivale a una quinta parte del presupuesto federal de 2025. Para poner esto en perspectiva, esta suma es 4.5 veces mayor que lo que se destinará al sector educativo y más de 30 veces lo asignado a salud en el mismo año.
Además de los pagos acumulados en intereses, que ascienden a 945 mil 895 millones de pesos, la deuda original del Fobaproa aún se mantiene en un billón 159 mil 484.8 millones de pesos. Esta cifra incluye 32 mil 220.8 millones de pesos relacionados con el programa de apoyo a deudores y un billón 127 mil 264 millones de pesos que corresponden a pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Este organismo, creado en 1999, ha sido responsable de administrar la deuda derivada del Fobaproa y, a pesar de que la deuda neta se ha reducido en más del 50% en términos reales, su valor nominal ha crecido de manera alarmante.
Durante el mandato del ex presidente Ernesto Zedillo, se estimó que el costo del rescate sería de solo el 5% del PIB. Sin embargo, los intereses pagados hasta la fecha ya superan el 6% del PIB, que, según datos del Inegi, alcanzó 33 billones 913 mil 829.3 millones de pesos al cierre de 2024. Esto significa que, sumando el 3.4% del PIB correspondiente a la deuda aún vigente, el costo total del rescate se eleva a un 9.4% de la economía nacional.
### La Perspectiva del IPAB y el Futuro de la Deuda
A medida que el IPAB se acerca a su 25 aniversario en 2024, sus representantes continúan defendiendo la gestión de la deuda. Argumentan que, a medida que la economía crezca, la proporción de la deuda respecto al PIB disminuirá, lo que reducirá su impacto en las finanzas públicas. Sin embargo, a pesar de que la inflación y el tiempo han contribuido a disminuir el peso de la deuda en términos reales, su proporción respecto al PIB se ha mantenido prácticamente estancada.
El IPAB ha sostenido que su enfoque en no permitir el crecimiento real de los pasivos es clave para la sostenibilidad de la deuda. Sin embargo, muchos críticos argumentan que esta estrategia no es suficiente para abordar el problema de fondo. La percepción de que la deuda del Fobaproa es un lastre para las finanzas públicas sigue siendo un tema candente en el debate político y económico del país.
La carga financiera del Fobaproa no solo afecta a los contribuyentes actuales, sino que también plantea preguntas sobre la responsabilidad de los gobiernos futuros. La gestión de esta deuda se convierte en un tema crucial para la estabilidad económica de México, especialmente en un contexto donde se requieren inversiones significativas en sectores como la educación y la salud.
La situación del Fobaproa es un recordatorio de los riesgos asociados con las decisiones financieras tomadas en el pasado. A medida que el país avanza, es fundamental que los responsables de la política económica aprendan de estas lecciones para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La transparencia en la gestión de la deuda y la rendición de cuentas son esenciales para restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones financieras del país.
En resumen, el Fobaproa ha dejado un legado complicado en la economía mexicana. Con costos que superan las expectativas iniciales y una deuda que sigue pesando sobre las finanzas públicas, es crucial que se tomen medidas efectivas para abordar esta situación. La historia del Fobaproa no solo es una lección sobre la gestión de crisis financieras, sino también un llamado a la acción para garantizar un futuro económico más sostenible y responsable.