Las intensas lluvias que han azotado diversas regiones de México han dejado un saldo devastador, con 160 comunidades incomunicadas y un total de 70 personas fallecidas. Este fenómeno meteorológico, que ha sido catalogado como uno de los más severos en los últimos años, ha afectado principalmente a los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo y Querétaro. La situación ha generado un clamor entre los habitantes de estas zonas, quienes exigen una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades.
La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva, han proporcionado actualizaciones sobre la situación. Durante una reciente conferencia, Esteva informó que, aunque se ha logrado restablecer la comunicación en algunas áreas, aún hay un largo camino por recorrer. En particular, se han reportado deslaves en Querétaro que han dejado a siete localidades incomunicadas, lo que ha complicado aún más la situación.
### La Respuesta del Gobierno ante la Emergencia
El gobierno ha desplegado casi mil máquinas, incluyendo tractores y vehículos pesados, para acelerar los trabajos de limpieza y restauración de caminos. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la presidenta Sheinbaum reconoció que el avance ha sido lento. Se han registrado 108 municipios afectados por la obstrucción de caminos, lo que ha dificultado el acceso a las comunidades más necesitadas.
Además, se ha comenzado a trabajar en los proyectos ejecutivos para la reconstrucción de puentes y otras infraestructuras dañadas. La intención es que, una vez que se logre la reapertura de los caminos, se lancen las licitaciones necesarias para iniciar los trabajos de reconstrucción de inmediato. Este enfoque proactivo es crucial para restablecer la normalidad en las áreas afectadas.
Por otro lado, el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, ha informado que 821 planteles escolares han sido afectados por las lluvias. La suspensión de clases ha sido decretada en aquellos municipios donde los caminos están severamente dañados, lo que impide el traslado de los estudiantes. En Veracruz, por ejemplo, se han reportado 6,599 planteles en condiciones críticas, afectando a aproximadamente 389,000 alumnos. La situación es igualmente preocupante en Hidalgo y Puebla, donde miles de estudiantes se ven imposibilitados para asistir a la escuela.
El gobierno ha comenzado a coordinar esfuerzos con las aseguradoras para evaluar los daños en las escuelas. Mientras algunos planteles solo requieren limpieza, otros han sufrido daños estructurales que demandan una intervención más profunda. En este contexto, se están preparando acciones para reanudar las clases de manera remota en las áreas donde sea posible.
### La Realidad de las Comunidades Afectadas
Las comunidades afectadas no solo enfrentan la pérdida de vidas y la destrucción de sus hogares, sino que también lidian con la falta de apoyo gubernamental. Vecinos de El Damó, Tenango de Doria, Hidalgo, han denunciado que las autoridades no han brindado la asistencia necesaria para retirar el lodo y los escombros que han quedado tras los deslaves. Lucía Candelario, una residente, compartió su angustia al relatar que su hermano y su familia se vieron obligados a abandonar su hogar debido a los daños estructurales graves.
La Secretaría del Bienestar ha reportado que hasta el 15 de octubre, se han censado 26,311 viviendas afectadas. La distribución de estas viviendas dañadas es alarmante: 17,120 en Veracruz, 4,796 en Hidalgo, 681 en Querétaro y 2,493 en San Luis Potosí. Este censo es fundamental para entender la magnitud del desastre y para planificar la ayuda necesaria para la recuperación de estas comunidades.
Sin embargo, la presidenta Sheinbaum ha enfrentado críticas por la desaparición del Fondo Nacional de Desastres, un mecanismo que muchos consideran vital para la respuesta a emergencias. En respuesta a estas críticas, Sheinbaum argumentó que el fondo era un esquema burocrático y corrupto, y que su eliminación era necesaria para evitar abusos en la declaración de emergencias. Anunció que se revelarán prácticas abusivas relacionadas con la creación de declaratorias de emergencia en el pasado, especialmente aquellas que coincidían con períodos electorales.
La situación actual en México es un recordatorio de la vulnerabilidad de muchas comunidades ante fenómenos naturales extremos. La falta de infraestructura adecuada y la ineficiencia en la respuesta gubernamental han exacerbado los efectos de las lluvias. Es imperativo que las autoridades actúen con rapidez y eficacia para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos afectados.
La reconstrucción de las comunidades no solo implica la restauración de viviendas y escuelas, sino también la creación de un sistema de prevención y respuesta más robusto ante desastres naturales. La experiencia reciente debe servir como un llamado a la acción para mejorar la infraestructura y los protocolos de emergencia en todo el país. La resiliencia de las comunidades dependerá de la capacidad del gobierno para aprender de esta crisis y actuar de manera proactiva en el futuro.