El Rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, ha sido objeto de intensas investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) debido a su presunta vinculación con actividades delictivas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En una reciente conferencia de prensa, el fiscal general Alejandro Gertz Manero expuso detalles sobre las indagatorias que se están llevando a cabo, así como la falta de pruebas que respalden la teoría de que el rancho fue utilizado como un lugar de cremación.
**El Rancho Izaguirre: Un centro de adiestramiento del CJNG**
Gertz Manero afirmó que el rancho no solo fue un lugar de reclutamiento, sino que también se utilizó para el adiestramiento de nuevos integrantes del CJNG. Según el fiscal, las investigaciones han revelado que en el lugar se realizaban fogatas, y los estudios periciales realizados por expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han determinado que las temperaturas alcanzadas en las zanjas y hoyos del rancho no son compatibles con las requeridas para la cremación de cuerpos. Mientras que el proceso de cremación requiere temperaturas de alrededor de 800 grados centígrados, las mediciones en el rancho solo alcanzaron los 200 grados.
Además, Gertz Manero mencionó que se han abierto 13 procesos judiciales en contra de personas vinculadas a este caso, incluyendo a miembros de la policía municipal de Tala, Jalisco. Esto pone de manifiesto la posible complicidad de las autoridades locales en las actividades del CJNG, ya que se ha documentado que desde 2021 se conocía el uso del rancho para fines delictivos, según informes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco.
La FGR también está llevando a cabo investigaciones sobre otros lugares en la región, como el Rancho De la Vega, que se encuentra a solo siete kilómetros de Izaguirre y que también se sospecha que ha sido utilizado para el mismo propósito. Estas acciones son parte de un esfuerzo más amplio para desmantelar la estructura operativa del CJNG en Jalisco y otras partes del país.
**Investigaciones en curso y colaboración con familiares de víctimas**
El fiscal general subrayó la importancia de la colaboración de los familiares de las víctimas en el proceso de identificación de restos humanos. La FGR ha solicitado a las personas que buscan a sus seres queridos que proporcionen datos genéticos que puedan ser comparados con las prendas y otros elementos encontrados en el rancho. Esto es crucial para avanzar en las investigaciones y esclarecer la situación de los desaparecidos en la región.
Gertz Manero también destacó que, a pesar de la falta de evidencia que sugiera que el rancho fue un centro de exterminio, las investigaciones continuarán. La FGR está comprometida a esclarecer los hechos y a garantizar que se haga justicia en los casos de desapariciones y violaciones a los derechos humanos en Jalisco. La falta de pruebas sobre la existencia de crematorios en el rancho no significa que se detendrán las indagatorias; por el contrario, se intensificarán para asegurar que todos los responsables sean llevados ante la justicia.
La situación en Jalisco es alarmante, ya que el CJNG ha sido señalado como uno de los grupos criminales más poderosos y violentos del país. Las autoridades han enfrentado críticas por su incapacidad para contener la violencia y la impunidad que rodea a estos grupos. La revelación de que las fuerzas del orden podrían estar involucradas en actividades delictivas solo agrava la crisis de confianza en las instituciones.
Las investigaciones en el Rancho Izaguirre son solo una parte de un panorama más amplio que involucra la lucha del gobierno mexicano contra el narcotráfico y la violencia asociada. La FGR ha enfatizado que es fundamental desmantelar las redes de complicidad que permiten que estos grupos operen con impunidad. La colaboración de la ciudadanía y la transparencia en las investigaciones son elementos clave para restaurar la confianza en las autoridades y avanzar hacia un futuro más seguro para todos los mexicanos.
En resumen, el caso del Rancho Izaguirre pone de relieve la complejidad de la lucha contra el crimen organizado en México y la necesidad de un enfoque integral que incluya la rendición de cuentas y la justicia para las víctimas de la violencia. Las acciones de la FGR y la colaboración de la sociedad civil serán determinantes en la búsqueda de la verdad y la justicia en este contexto tan desafiante.