La situación en Gaza se ha vuelto crítica tras el anuncio de una nueva ofensiva militar por parte de Israel, que ha movilizado a 60,000 reservistas para llevar a cabo un plan de ocupación en la Ciudad de Gaza. Esta decisión, tomada por el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, se produce en un contexto de fracasadas negociaciones con Hamás para establecer un alto el fuego y la liberación de rehenes. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han comenzado a rodear la ciudad, lo que marca un escalón significativo en el conflicto que ha afectado a la región durante años.
La ofensiva, que se enmarca dentro de la operación Marquevot-Gideon, busca desmantelar la infraestructura de Hamás, a quien se considera un «organismo terrorista militar». El general de brigada y vocero de las FDI, Effie Defrin, ha declarado que el ejército israelí ha comenzado la «etapa B» de la operación, lo que implica un incremento en los ataques contra las fuerzas de Hamás. Según Defrin, el objetivo es aumentar el daño a la organización terrorista, tanto en la superficie como en las estructuras subterráneas que utilizan para sus operaciones.
### Estrategias Militares y Objetivos de la Ofensiva
El plan de ataque se centra en la Ciudad de Gaza, considerada el bastión de Hamás. Las FDI han afirmado que ya controlan los alrededores de la urbe, lo que les permite lanzar ataques más efectivos. Katz ha instado a los comandantes del ejército a utilizar «todas las herramientas y todo el poder a su disposición» para someter a Hamás y proteger a las tropas israelíes. Este enfoque agresivo ha generado preocupación entre la población civil, que se encuentra atrapada en medio del conflicto.
El vocero militar ha hecho un llamado a los residentes de Gaza para que abandonen la ciudad, con el fin de minimizar el daño a la población civil. Sin embargo, la realidad en el terreno es compleja, ya que muchos palestinos temen por su seguridad y no tienen a dónde ir. La situación humanitaria en Gaza ya era precaria antes de esta nueva ofensiva, y la intensificación de los ataques podría agravar aún más las condiciones de vida de los habitantes.
### Reacciones Internacionales y Consecuencias Humanitarias
La escalada del conflicto ha suscitado reacciones diversas en la comunidad internacional. Mientras algunos países han expresado su apoyo a Israel en su derecho a defenderse, otros han condenado la ofensiva y han instado a ambas partes a buscar una solución pacífica. La ONU y varias organizaciones no gubernamentales han advertido sobre el impacto devastador que la guerra tiene sobre la población civil, que ya sufre de escasez de alimentos, medicinas y servicios básicos.
La comunidad internacional se encuentra en una encrucijada, ya que la violencia en Gaza no solo afecta a los palestinos, sino que también tiene repercusiones en la estabilidad de la región. La posibilidad de un aumento en el número de desplazados y refugiados es alta, lo que podría generar una crisis humanitaria aún mayor. Las imágenes de la devastación y el sufrimiento humano han comenzado a circular en redes sociales, generando un llamado a la acción por parte de activistas y defensores de los derechos humanos.
En medio de este contexto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reafirmado su compromiso de conquistar toda la Franja de Gaza, lo que sugiere que la ofensiva podría extenderse más allá de la Ciudad de Gaza. La falta de un acuerdo de paz y el continuo ciclo de violencia han llevado a muchos a cuestionar si alguna vez se podrá alcanzar una solución duradera al conflicto.
La situación en Gaza es un recordatorio de las complejidades del conflicto israelí-palestino y de las dificultades que enfrentan ambos lados en la búsqueda de la paz. A medida que las fuerzas israelíes intensifican su ofensiva, la comunidad internacional observa con preocupación, esperando que se tomen medidas para proteger a la población civil y buscar un camino hacia la reconciliación.