El mundo de la fotografía ha perdido a uno de sus más grandes exponentes: Sebastião Salgado, quien falleció a los 81 años en París. Su obra, que abarcó más de cinco décadas, no solo capturó imágenes impactantes, sino que también reflejó un profundo compromiso social y político. La noticia de su muerte fue confirmada por el Instituto Terra, la ONG que fundó junto a su esposa, Lélia Wanick, y que ha sido un pilar en su vida y trabajo. Aunque las causas de su fallecimiento no se dieron a conocer de inmediato, se supo que había estado lidiando con complicaciones de malaria y leucemia, enfermedades que marcaron su vida desde 2010.
Salgado nació en Aimorés, Brasil, en 1944, y desde joven mostró un interés por la economía, impulsado por su padre, un agricultor. Sin embargo, su vida dio un giro radical cuando se trasladó a París en 1969, donde comenzó a explorar su pasión por la fotografía. Un regalo de su esposa, una cámara, lo llevó a abandonar su carrera en economía y dedicarse por completo al arte de capturar la realidad. Desde entonces, su lente se convirtió en un vehículo para documentar la lucha humana, la pobreza, la guerra y la belleza de la naturaleza.
### Un Viaje Visual a Través del Dolor y la Belleza
A lo largo de su carrera, Salgado viajó a más de 130 países, documentando las condiciones extremas de vida de las personas en situaciones de crisis. Su trabajo abarcó desde la dura realidad de los refugiados hasta la explotación de los trabajadores en minas de oro. En cada imagen, Salgado buscaba no solo mostrar el sufrimiento, sino también la dignidad de aquellos a quienes fotografiaba. «Espero que la persona que entre a una de mis exposiciones no sea la misma al salir», decía, reflejando su deseo de provocar una respuesta emocional en el espectador.
Su estilo distintivo, caracterizado por el uso casi exclusivo del blanco y negro, fue una elección deliberada. Salgado creía que el color podía distraer y que la gama de grises permitía una representación más pura de la dignidad humana. «El color distrae. Cuando fotografío en blanco y negro transformo los colores en gama de grises; es una abstracción para representar la dignidad de las personas que fotografío», explicaba. Esta técnica no solo le permitió capturar la esencia de sus sujetos, sino que también invitó a los espectadores a imaginar la historia detrás de cada imagen.
A pesar de las críticas que recibió por su enfoque, Salgado defendió su trabajo, argumentando que la belleza no reside en la apariencia superficial, sino en la dignidad de las personas. «He buscado la belleza del otro lado: la de los pobres, porque es gente digna que vive en este bonito planeta», afirmaba. Su compromiso con la humanidad y su deseo de resaltar la dignidad de los más desfavorecidos fueron los pilares de su obra.
### Un Compromiso con el Planeta y la Humanidad
Además de su labor como fotógrafo, Salgado fue un ferviente defensor del medio ambiente. Su trabajo no solo se centró en las personas, sino también en la naturaleza. A través de su proyecto «Génesis», buscó documentar la belleza y la fragilidad de los ecosistemas del planeta. Su mensaje era claro: el futuro del mundo depende de la preservación de la naturaleza, y la Amazonia, en particular, es vital para la supervivencia del planeta.
Salgado recibió numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y el Eugene Smith de Fotografía Humanitaria. Su obra ha sido objeto de exposiciones en todo el mundo y ha sido publicada en revistas de renombre. Su legado perdurará no solo a través de sus imágenes, sino también a través de la influencia que ha tenido en generaciones de fotógrafos y activistas.
El impacto de Sebastião Salgado va más allá de la fotografía; su vida y obra son un testimonio del poder del arte para provocar cambios sociales y concienciar sobre las injusticias del mundo. Su enfoque humanista y su compromiso con la dignidad de las personas continúan inspirando a muchos a luchar por un mundo más justo y sostenible. La pérdida de Salgado es un recordatorio de la importancia de la empatía y la acción en la búsqueda de un futuro mejor para todos.