La economía mexicana ha mostrado una notable estabilidad en medio de un entorno internacional incierto, especialmente debido a las políticas migratorias de Estados Unidos. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha destacado que, a pesar de las expectativas pesimistas de algunos analistas, el país ha logrado mantener un desempeño económico positivo. En su reciente conferencia de prensa, Sheinbaum enfatizó que la economía no solo se ha mantenido a flote, sino que ha registrado avances significativos en varios indicadores clave.
**Estabilidad Macroeconómica y Crecimiento del Empleo**
Uno de los puntos más destacados por la mandataria es el aumento del salario mínimo en un 12.5%, lo que refleja un compromiso con el bienestar de la población. Este incremento se ha dado en un contexto donde la inflación se ha mantenido en niveles relativamente bajos, con un índice actual de 3.49%, muy cerca del 5.16% registrado hace un año. Sheinbaum atribuye esta estabilidad a un cambio en el modelo económico del país, que prioriza el bienestar de los más desfavorecidos.
La presidenta también mencionó que el empleo ha sido un pilar fundamental en la economía mexicana, a pesar de que algunos sectores, como la producción automotriz, han enfrentado desafíos. Sin embargo, el impacto en la economía general ha sido mínimo. La creación de empleo y el aumento en el consumo son factores que han contribuido a la resiliencia económica del país, lo que ha permitido que más de 13 millones de mexicanos salgan de la pobreza en los últimos años.
Además, Sheinbaum resaltó que el gobierno ha distribuido 850 mil millones de pesos a través de programas sociales, lo que ha impulsado el consumo y, por ende, la economía. Este enfoque en el desarrollo social ha cambiado la narrativa tradicional que sostenía que el aumento de salarios provocaría inflación y desincentivaría la inversión. En cambio, el gobierno ha demostrado que es posible apoyar a los más necesitados sin comprometer la estabilidad económica.
**Impacto de las Remesas y Proyecciones Futuras**
Otro tema relevante abordado por la presidenta fue la reciente caída en el envío de remesas desde Estados Unidos. A pesar de las proyecciones iniciales que anticipaban una disminución del 16%, Sheinbaum aseguró que la caída real será de aproximadamente el 5%. Este ajuste se debe a la situación que enfrentan los migrantes mexicanos en Estados Unidos, pero también refleja un contexto más amplio de recuperación económica.
La mandataria subrayó que, aunque el número de mexicanos repatriados y deportados no ha sido tan alto, la economía mexicana sigue siendo resiliente. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público está trabajando en las estimaciones de inflación y crecimiento para el próximo año, y se espera que presente un paquete económico que contemple ingresos y egresos, así como otras variables económicas, antes del 8 de septiembre.
Además, Sheinbaum destacó que el impuesto a las importaciones por paquetería ha generado 30 mil millones de pesos adicionales para las arcas públicas, lo que ha permitido al gobierno mantener sus programas de bienestar sin necesidad de aumentar impuestos. Este crecimiento en los ingresos del gobierno federal, que ha sido del 8.4% en términos reales entre 2024 y 2025, es un indicador positivo de la salud fiscal del país.
En resumen, la economía mexicana ha demostrado una notable capacidad de adaptación y resistencia ante desafíos externos. La combinación de políticas sociales efectivas, un enfoque en el bienestar de la población y una gestión fiscal responsable ha permitido que el país no solo mantenga su estabilidad, sino que también avance en la reducción de la pobreza y la desigualdad. A medida que se presentan nuevos desafíos, el gobierno de Sheinbaum parece estar preparado para enfrentar lo que venga, con la esperanza de seguir construyendo un futuro económico más sólido y equitativo para todos los mexicanos.