A finales de los años 90, la serie «Sex and the City» se convirtió en un fenómeno cultural que celebraba la amistad y la sororidad entre cuatro mujeres en Nueva York. Protagonizada por Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis y Cynthia Nixon, la serie capturó la atención del público femenino y se convirtió en un referente de la moda y las relaciones. Sin embargo, detrás de las cámaras, la relación entre dos de sus protagonistas, Parker y Cattrall, estaba lejos de ser la amistad que se mostraba en pantalla. A lo largo de los años, esta tensión ha sido objeto de especulación y controversia, revelando un lado oscuro de la producción que muchos desconocen.
El inicio de la discordia entre Parker y Cattrall se remonta a la segunda temporada de la serie, cuando Parker fue nombrada productora ejecutiva. Este nuevo rol le permitió negociar un salario significativamente más alto, lo que generó resentimiento en Cattrall, quien intentó obtener un aumento sin éxito. La situación se complicó aún más cuando Davis y Nixon se alinearon con Parker, excluyendo a Cattrall de actividades grupales, lo que intensificó las tensiones. Un artículo de 2017 reveló que las tres actrices no se sentaban a comer con Cattrall, lo que se hizo evidente durante la ceremonia de los Emmy en 2004, donde Cattrall se sentó sola, lejos de sus compañeras. En una declaración, Cattrall dejó claro que no eran amigas, sino simplemente colegas profesionales.
A pesar de las tensiones, Cattrall participó en las dos películas basadas en la serie, pero los rumores de una enemistad persistieron. Durante el rodaje, se supo que ambas actrices no se hablaban, aunque en entrevistas afirmaban que todo estaba bien. La situación llegó a un punto crítico cuando se anunció una tercera película, que fue cancelada debido a las exigencias de Cattrall a Warner Bros. para que se produjeran otros proyectos en los que ella estuviera involucrada. Sin embargo, Cattrall argumentó que su decisión se basaba en el guion, que consideraba inapropiado.
En 2018, la rivalidad se hizo más pública cuando Parker ofreció sus condolencias a Cattrall por la muerte de su hermano. La respuesta de Cattrall fue contundente, acusando a Parker de ser una «hipócrita» y de utilizar su tragedia familiar para mejorar su imagen. Este intercambio dejó claro que la relación entre ambas actrices estaba irremediablemente dañada.
Con el anuncio de la secuela «And Just Like That…», se confirmó que Cattrall no regresaría, justificando la ausencia de su personaje, Samantha Jones, por una pelea con Carrie Bradshaw, el personaje de Parker. La serie continuó sin ella, y la narrativa se centró en las tres protagonistas restantes. En 2022, Parker intentó aclarar la situación en un podcast, afirmando que no había una pelea en curso y que respetaban la decisión de Cattrall de no regresar. Sin embargo, la insistencia de los fans por ver a Samantha llevó a Cattrall a aceptar un breve cameo, con condiciones estrictas que incluían no encontrarse con Parker ni con el showrunner de la serie.
Durante la segunda temporada de «And Just Like That…», se mostró a Carrie realizando una videollamada con Samantha, pero el encuentro fue breve y no resolvió las tensiones entre los personajes. Este momento fue interpretado por muchos como un cierre definitivo a la historia de amistad entre Carrie y Samantha, dejando a los fans con la sensación de que la rivalidad entre Parker y Cattrall había trascendido a sus personajes.
La historia de Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall es un recordatorio de que, a pesar de la imagen de camaradería que se proyecta en la pantalla, las relaciones en el mundo del espectáculo pueden ser complejas y, a menudo, conflictivas. La serie que celebraba la amistad entre mujeres se vio marcada por una rivalidad que ha perdurado a lo largo de los años, dejando a los seguidores de «Sex and the City» preguntándose qué pudo haber sido si las dos actrices hubieran logrado reconciliar sus diferencias. La historia de estas dos divas de la televisión continúa siendo un tema de conversación y especulación, mostrando que, a veces, la realidad supera la ficción.