Cuando te alojas en un hotel, es común que te encuentres rodeado de una variedad de artículos y amenidades que pueden hacer tu estancia más cómoda. Sin embargo, no todos los objetos que ves están destinados a ser llevados contigo al final de tu visita. Conocer qué puedes y qué no puedes llevarte de un hotel es fundamental para evitar sorpresas desagradables al momento de hacer el check-out. A continuación, exploraremos los artículos que puedes llevarte sin culpa y aquellos que deberías dejar atrás.
**Artículos que puedes llevarte sin culpa**
La mayoría de los hoteles ofrecen una serie de amenidades que están incluidas en el costo de tu estancia. Estos artículos están diseñados para mejorar tu experiencia y, en muchos casos, puedes llevarte algunos de ellos sin ningún problema. Entre los objetos que puedes considerar llevarte se encuentran:
1. **Productos de higiene personal**: Los hoteles suelen proporcionar champú, acondicionador, gel de baño, jabones y lociones en pequeñas botellas. Estos productos son considerados de cortesía y puedes llevarlos contigo sin temor a que te cobren extra. Además, muchos hoteles ofrecen cepillos de dientes, pasta dental y kits de afeitado, que también son gratuitos.
2. **Pantuflas y batas**: Si bien algunas pantuflas son de uso exclusivo durante tu estancia, muchas veces son consideradas como amenidades que puedes llevarte. Sin embargo, es recomendable verificar si hay alguna política específica en el hotel sobre este tipo de artículos. Las batas de baño, en algunos casos, también están disponibles para los huéspedes como parte de la experiencia, y puedes preguntar si están a la venta.
3. **Souvenirs discretos**: Algunos hoteles ofrecen pequeños recuerdos como lápices, blocs de notas o bolígrafos con el logo del establecimiento. Estos artículos son perfectos para llevarte como un recuerdo de tu estancia y no suelen tener costo adicional.
4. **Snacks y bebidas de cortesía**: Si encuentras una botella de agua o una fruta en tu habitación con una etiqueta que dice «complimentary», ¡adelante! Puedes disfrutar de estos artículos sin preocuparte por un cargo extra. Sin embargo, si están en el minibar o no tienen una etiqueta clara, es mejor preguntar en la recepción antes de consumirlos.
**Artículos que no debes llevarte**
Por otro lado, hay ciertos objetos que definitivamente no están destinados a ser llevados por los huéspedes. Estos artículos pueden tener un costo significativo y, en algunos casos, pueden estar protegidos con etiquetas o sensores para evitar robos. Algunos de los objetos que deberías evitar llevarte incluyen:
1. **Toallas y sábanas**: Aunque pueden parecer tentadoras, las toallas, sábanas y otros textiles de la habitación son propiedad del hotel. Intentar llevarte estos artículos puede resultar en un cargo adicional en tu cuenta al momento de hacer el check-out.
2. **Decoraciones y muebles**: Elementos como lámparas, cuadros, adornos, y hasta muebles no son souvenirs. Algunos huéspedes han intentado llevarse estos objetos, lo que puede resultar en cargos exorbitantes. Los hoteles suelen tener políticas estrictas sobre el robo de sus decoraciones.
3. **Electrodomésticos y utensilios**: Artículos como secadoras de pelo, planchas, controles remotos y otros electrodomésticos no están destinados a ser llevados. Estos objetos son parte del equipamiento de la habitación y su desaparición puede ser penalizada con un cargo adicional.
4. **Libros y revistas**: Aunque puede ser tentador llevarse un libro de la habitación, estos suelen ser parte de la decoración y no están destinados a ser regalados. Si deseas un libro, pregunta en la recepción si está a la venta.
**Consejos para evitar problemas**
Si tienes dudas sobre qué artículos puedes llevarte, no dudes en preguntar al personal del hotel. La mayoría de los empleados estarán encantados de aclarar cualquier duda que tengas. Además, es recomendable revisar la carta de precios del minibar y de los artículos extra que puedan estar disponibles en tu habitación. Esto te ayudará a evitar sorpresas desagradables al momento de pagar.
Recuerda que la clave para disfrutar de tu estancia en un hotel es ser consciente de lo que puedes llevarte y lo que no. Empaca con responsabilidad y asegúrate de que tu experiencia sea placentera y sin inconvenientes. Al final del día, disfrutar de las amenidades del hotel es parte de la experiencia, pero siempre es mejor hacerlo dentro de los límites establecidos.