La economía mexicana enfrenta un panorama complicado en 2023, con un crecimiento proyectado de solo 0.3 por ciento, según las últimas estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Esta cifra se mantiene sin cambios respecto a las proyecciones realizadas en abril, lo que indica una falta de dinamismo en el crecimiento económico del país. La situación se agrava al compararla con otros países de la región, donde México se posiciona con el pronóstico más bajo, superando únicamente a Cuba y Haití, que son los únicos países que han registrado contracciones económicas.
El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar Xirinachs, ha señalado que varios factores están influyendo en esta estancación. Uno de los principales es el debilitamiento del consumo interno, que ha sido un motor clave para la economía mexicana. Además, la baja demanda de productos mexicanos por parte de Estados Unidos, que es el principal socio comercial del país, ha contribuido a esta situación. La desaceleración del crecimiento en la economía estadounidense también repercute negativamente en México, creando un ciclo de retroalimentación que afecta la generación de empleos y las remesas.
### Factores que Afectan el Crecimiento Económico
La Cepal ha identificado varios elementos que están limitando el crecimiento de la economía mexicana. Uno de los aspectos más destacados es la dinámica del sector agrícola, que ha mostrado un repunte en los últimos meses. Sin embargo, este crecimiento se ha visto afectado por condiciones climáticas adversas, como sequías que han impactado aproximadamente al 28 por ciento del territorio nacional en 2024. Esta situación ha limitado la producción agropecuaria, un sector que tradicionalmente ha sido un pilar de la economía mexicana.
Además, la incertidumbre arancelaria generada por las políticas comerciales de Estados Unidos ha añadido un nivel de complejidad a la situación económica. Las tensiones comerciales han llevado a una desaceleración en las remesas, que son una fuente importante de ingresos para muchas familias mexicanas. Esta disminución en las remesas, junto con la contracción en la generación de empleos en el sector manufacturero, ha creado un ambiente de incertidumbre que afecta la confianza de los consumidores y las inversiones.
La Cepal también ha señalado que, a pesar de los esfuerzos por diversificar la economía, la dependencia de México de su vecino del norte sigue siendo un factor crítico. La falta de un crecimiento robusto en Estados Unidos limita las oportunidades de expansión para las empresas mexicanas, lo que a su vez afecta la creación de empleo y el consumo interno.
### Proyecciones Futuras y Desafíos
El futuro inmediato de la economía mexicana no parece prometedor. Para el próximo año, la Cepal ha pronosticado un crecimiento de apenas un punto porcentual. Este escenario plantea serios desafíos para el país, que se enfrenta a la posibilidad de hilar su segundo año consecutivo de desaceleración económica. La situación es preocupante, ya que un crecimiento tan bajo puede tener repercusiones significativas en el bienestar de la población y en la estabilidad económica general.
El secretario Salazar Xirinachs ha enfatizado que la situación actual requiere atención urgente y medidas efectivas para estimular el crecimiento. Esto incluye la necesidad de políticas que fomenten la inversión, la creación de empleo y el fortalecimiento del consumo interno. Sin embargo, la implementación de estas políticas puede verse obstaculizada por la incertidumbre política y económica tanto a nivel nacional como internacional.
En resumen, la economía mexicana se encuentra en una encrucijada. Con un crecimiento proyectado de solo 0.3 por ciento para este año y un futuro incierto, es crucial que se tomen medidas proactivas para abordar los desafíos actuales. La dependencia de la economía estadounidense, el debilitamiento del consumo interno y las condiciones climáticas adversas son solo algunos de los factores que deben ser considerados para lograr una recuperación sostenible y un crecimiento económico más robusto en el futuro.