La entrega del Paquete Económico 2026 por parte del Secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, ha generado un amplio debate sobre las proyecciones de crecimiento y las medidas fiscales que se implementarán en el próximo año. Este paquete, que fue presentado con un retraso significativo, estima un crecimiento económico que oscila entre el 1.8 y el 2.8 por ciento, impulsado por el consumo interno y la inversión privada. A continuación, se analizan los aspectos más relevantes de este paquete y sus implicaciones para la economía nacional.
### Crecimiento Económico y Proyecciones Fiscales
El Paquete Económico 2026 se centra en un crecimiento moderado, que se espera sea sostenido por un aumento en el consumo interno y la inversión privada. Según Amador, la recaudación tributaria será el eje central de los ingresos, con una estimación de 8.7 billones de pesos para el próximo año. Esta cifra representa un crecimiento del 5.7 por ciento en comparación con el año anterior, lo que indica un esfuerzo por ampliar la base de contribuyentes y mejorar la eficiencia en la recaudación fiscal.
Uno de los puntos destacados en la presentación fue la propuesta de un déficit fiscal del 4.1 por ciento del PIB, que es una ligera disminución respecto al 4.3 por ciento del año anterior. Esta estrategia busca mantener la estabilidad fiscal mientras se continúan los programas sociales y se fomenta la inversión estratégica. La deuda pública se proyecta en un 52.3 por ciento del PIB, lo que, según el Secretario, es una cifra prudente que permitirá seguir adelante con los compromisos del gobierno sin comprometer el crecimiento económico.
Además, se han anunciado ajustes en la fiscalidad, como la no deducibilidad de las cuotas al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario por parte de la banca múltiple y un incremento en los impuestos sobre bebidas azucaradas y tabaco. Los recursos generados por estas medidas se destinarán a la ampliación de la infraestructura de salud, lo que refleja un enfoque en la salud pública como prioridad en el gasto gubernamental.
### Implicaciones de los “Impuestos Saludables”
Dentro del marco del Paquete Económico 2026, se ha introducido la figura de los “impuestos saludables”, que se espera generen al menos 41 mil millones de pesos en ingresos. Esta medida ha sido recibida con opiniones divididas, ya que, aunque se argumenta que los fondos se destinarán completamente al presupuesto en salud, también se plantea la preocupación sobre el impacto que estos impuestos pueden tener en el consumo y en la economía de los hogares.
Los funcionarios de Hacienda han defendido esta iniciativa, señalando que los impuestos sobre productos nocivos para la salud no solo tienen un efecto recaudatorio, sino que también buscan desincentivar el consumo de estos productos, promoviendo así un estilo de vida más saludable entre la población. Sin embargo, la implementación de estos impuestos podría generar un aumento en los precios de los productos gravados, lo que podría afectar a los consumidores, especialmente a aquellos con menores ingresos.
La estrategia de utilizar los ingresos de estos impuestos para fortalecer el sistema de salud es un paso significativo, considerando los desafíos que enfrenta el país en este ámbito. La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con un sistema de salud robusto y bien financiado, y la asignación de recursos a esta área es un intento por parte del gobierno de abordar estas carencias.
### Consideraciones Finales
El Paquete Económico 2026 presenta un enfoque cauteloso hacia el crecimiento y la estabilidad fiscal, con un énfasis en la recaudación tributaria y la inversión en salud pública. Las proyecciones de crecimiento, aunque moderadas, reflejan una estrategia que busca equilibrar el desarrollo económico con la responsabilidad fiscal. Sin embargo, la implementación de nuevos impuestos y la ampliación de la base de contribuyentes serán factores críticos que determinarán el éxito de estas medidas.
A medida que se avanza hacia la discusión y aprobación del paquete en el Senado, será fundamental observar cómo se desarrollan estos planes y qué impacto tendrán en la economía y en la vida cotidiana de los ciudadanos. La capacidad del gobierno para gestionar estos cambios y garantizar que los recursos se utilicen de manera efectiva será clave para el futuro económico del país.