En un reciente acto en la capital de Coahuila, la presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó el compromiso de su administración de recuperar Altos Hornos de México (AHMSA) y proteger los intereses de los trabajadores en medio del proceso judicial que enfrenta la empresa tras su declaración de quiebra. Este anuncio se enmarca dentro de un contexto más amplio de justicia y reparación por las tragedias industriales que han marcado la historia reciente de México, como la tragedia de Pasta de Conchos, donde 65 mineros perdieron la vida en 2006.
La presidenta Sheinbaum enfatizó que su gobierno no se detendrá hasta encontrar a todos los mineros que quedaron atrapados en la mina de Pasta de Conchos, un compromiso que refleja la urgencia de abordar las injusticias históricas que han afectado a los trabajadores del sector minero. Este enfoque no solo busca reparar el daño a las familias de las víctimas, sino también restablecer la confianza en las instituciones y en la capacidad del Estado para garantizar la seguridad y los derechos de los trabajadores.
La situación de AHMSA es emblemática de los problemas que han surgido a raíz de las privatizaciones y la corrupción en el país. Desde su privatización en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, la empresa ha estado en el centro de escándalos relacionados con fraudes y lavado de dinero, perpetrados por sus antiguos propietarios, que han llevado a la quiebra a un consorcio que empleaba a miles de personas. La caída de AHMSA no solo ha tenido un impacto devastador en sus trabajadores, sino que también ha afectado a la economía regional de Monclova y de Coahuila, donde muchas pequeñas y medianas empresas dependían de su actividad.
### La Tragedia de Pasta de Conchos y sus Consecuencias
La tragedia de Pasta de Conchos es uno de los episodios más oscuros en la historia de la minería en México. Ocurrió en febrero de 2006, cuando una explosión y posteriores derrumbes en la mina, que era operada por Grupo México, resultaron en la muerte de 65 trabajadores. Desde entonces, las familias de las víctimas han luchado por justicia y por la recuperación de los cuerpos de sus seres queridos, que aún permanecen atrapados en la mina. La falta de acción por parte de las autoridades y la impunidad de los responsables han alimentado el sentimiento de abandono y desesperación entre las familias afectadas.
La presidenta Sheinbaum ha hecho de la recuperación de los cuerpos de los mineros una prioridad, señalando que el gobierno no se detendrá hasta que se haga justicia. Este compromiso es un paso importante hacia la reparación del daño causado y la restauración de la dignidad de las víctimas y sus familias. Sin embargo, la tragedia de Pasta de Conchos también pone de relieve la necesidad de una revisión más amplia de las políticas de seguridad y regulación en la industria minera, que han sido históricamente deficientes.
Además, la historia de Grupo México no se limita a Pasta de Conchos. La empresa ha estado involucrada en otros incidentes graves, como el derrame de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre en los ríos Bacanuchi y Sonora en 2014, que tuvo consecuencias devastadoras para la salud pública y el medio ambiente en varias comunidades. Estos incidentes han generado un clamor por una mayor responsabilidad y regulación en la industria, así como por la necesidad de garantizar que las empresas operen de manera segura y responsable.
### La Rehabilitación de la Industria Petroquímica
En el mismo evento, la presidenta Sheinbaum también anunció la reactivación de la industria petroquímica en Veracruz, destacando la rehabilitación de la planta de fertilizantes de Escolín en Poza Rica. Este anuncio se suma a los esfuerzos del gobierno por corregir los desastres causados por las privatizaciones y la corrupción en el sector energético. La venta de la planta de fertilizantes Agronitrogenados a Pemex, en condiciones desfavorables y a un precio inflado, es un ejemplo claro de cómo las decisiones tomadas en el pasado han tenido repercusiones negativas en la economía y el bienestar de la población.
La rehabilitación de la planta de Escolín es un paso hacia la recuperación de la capacidad productiva del país y la creación de empleos en la región. Sin embargo, también plantea la necesidad de garantizar que estas iniciativas se realicen de manera transparente y responsable, evitando la repetición de los errores del pasado.
El enfoque del gobierno en la recuperación de AHMSA y la justicia para las víctimas de Pasta de Conchos refleja un cambio en la narrativa sobre la responsabilidad empresarial y la necesidad de un Estado que proteja los derechos de los trabajadores. A medida que el gobierno avanza en estas iniciativas, será crucial que se mantenga un compromiso firme con la transparencia y la rendición de cuentas, para asegurar que las lecciones del pasado no se olviden y que se construya un futuro más justo y equitativo para todos los mexicanos.