La reciente devastación causada por el huracán Erick en Oaxaca ha dejado a miles de usuarios sin suministro eléctrico. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha estado trabajando arduamente para restablecer la electricidad en la región, logrando recuperar el suministro para el 26% de los afectados hasta el momento. Este artículo examina los esfuerzos de la CFE y el impacto del huracán en la infraestructura eléctrica de Oaxaca.
**Impacto del huracán Erick en Oaxaca**
El huracán Erick tocó tierra en Oaxaca como un fenómeno de categoría 3, generando intensas lluvias y vientos fuertes que afectaron gravemente la infraestructura eléctrica del estado. Según informes, un total de 123,757 usuarios se vieron afectados por el corte de electricidad, lo que representa una crisis significativa en una región que ya enfrenta desafíos económicos y sociales.
La CFE, en un comunicado emitido a las 02:30 horas del jueves, informó que ha logrado restablecer el suministro eléctrico a 32,603 usuarios. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, ya que aún queda un 74% de la población afectada sin electricidad. La empresa estatal ha identificado que 13 circuitos de media tensión resultaron dañados, de los cuales uno ya ha sido completamente restablecido, mientras que otros dos están parcialmente operativos y diez aún requieren atención.
Para abordar esta emergencia, la CFE ha desplegado un equipo considerable en la región. Esto incluye 1,213 trabajadores electricistas, 233 trabajadores de logística, 261 grúas y 502 vehículos ligeros. Además, se han movilizado tres almacenes móviles, tres vehículos todo terreno, 34 plantas de emergencia y 62 torres de iluminación. La CFE también ha utilizado dos helicópteros para acceder a áreas de difícil acceso y realizar un monitoreo constante de la situación.
**Esfuerzos de recuperación y desafíos**
La recuperación eléctrica en Oaxaca no solo implica restaurar el suministro, sino también garantizar la seguridad de los trabajadores y la infraestructura. La CFE ha enfatizado la importancia de esperar a que las condiciones climáticas mejoren antes de iniciar los trabajos de restablecimiento en áreas locales. Esto es crucial, ya que las lluvias continuas y los vientos fuertes pueden poner en riesgo tanto a los trabajadores como a la infraestructura eléctrica.
El monitoreo constante del huracán Erick es una prioridad para la CFE, que se encuentra en comunicación con las autoridades locales y estatales para coordinar esfuerzos de recuperación. La empresa ha instado a la población a mantenerse informada sobre las condiciones climáticas y a seguir las recomendaciones de seguridad emitidas por las autoridades.
Además de los esfuerzos de la CFE, la situación ha generado un llamado a la solidaridad entre los ciudadanos. Muchas comunidades han comenzado a organizarse para ayudar a los más afectados, proporcionando alimentos y refugio a quienes han perdido sus hogares o se encuentran en situaciones vulnerables. Esta respuesta comunitaria es un testimonio de la resiliencia de la población oaxaqueña ante desastres naturales.
El huracán Erick también ha tenido un impacto significativo en otros sectores, como el transporte aéreo. Se han reportado afectaciones en vuelos desde y hacia Oaxaca, lo que ha complicado aún más la situación para aquellos que intentan salir de la región o recibir ayuda. Las autoridades han advertido sobre posibles retrasos y cancelaciones, lo que añade una capa adicional de dificultad a la recuperación.
A medida que la CFE continúa trabajando para restaurar el suministro eléctrico, es fundamental que se implementen medidas a largo plazo para mejorar la infraestructura eléctrica en Oaxaca. La región ha enfrentado desafíos históricos en este ámbito, y eventos como el huracán Erick subrayan la necesidad de inversiones en infraestructura resiliente que pueda soportar fenómenos climáticos extremos.
En resumen, la recuperación eléctrica en Oaxaca tras el paso del huracán Erick es un proceso complejo que involucra múltiples actores y desafíos. La CFE está trabajando incansablemente para restaurar el suministro, pero la situación sigue siendo crítica para muchos usuarios. La colaboración entre la empresa, las autoridades y la comunidad será esencial para superar esta crisis y construir un futuro más resiliente para Oaxaca.