La reciente aprobación en el Senado de la creación de la Clave Única de Registro de Población (CURP) biométrica ha generado un amplio debate sobre su impacto en la búsqueda de personas desaparecidas en México. Esta reforma, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca implementar un sistema que integre datos biométricos y permita realizar búsquedas en tiempo real, lo que podría transformar la manera en que se aborda la crisis de desapariciones en el país.
### La CURP Biométrica: Un Nuevo Enfoque para la Identificación
La CURP biométrica se propone como un documento de identificación nacional que incluirá no solo la información básica de los ciudadanos, sino también huellas dactilares y fotografías. Este enfoque busca facilitar la identificación de personas desaparecidas y mejorar la eficacia de las búsquedas. La reforma establece que las autoridades de los tres niveles de gobierno, así como entidades privadas que manejen bases de datos biométricos, deberán permitir el acceso a esta información a instancias como la Fiscalía General de la República y cuerpos de seguridad.
La creación de la Plataforma Única de Identidad es uno de los pilares de esta reforma. Esta plataforma integrará registros de personas desaparecidas, el Banco Nacional de Datos Forenses y otros archivos administrativos, lo que permitirá realizar búsquedas más exhaustivas y rápidas. La idea es que, al tener acceso a datos biométricos en tiempo real, las autoridades puedan actuar de manera más eficiente ante casos de desapariciones.
Sin embargo, la implementación de esta reforma no ha estado exenta de críticas. Algunos senadores han expresado su preocupación sobre el uso de datos biométricos y la posibilidad de que se conviertan en herramientas de vigilancia y control social. La senadora del PRI, Karla Toledo, ha señalado que más de 100 organizaciones han manifestado su rechazo a esta ley, argumentando que no garantiza una búsqueda efectiva y que podría trasladar la carga de control institucional al ciudadano.
### Debate en el Senado: Posturas Encontradas
La discusión en el Senado sobre la reforma fue intensa y estuvo marcada por posturas encontradas. Mientras que algunos partidos, como Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, apoyaron la iniciativa, otros, como el PRI, se opusieron a la Ley General de Población, que acompaña a la reforma de la CURP biométrica. La presidenta de la Comisión de Gobernación, Margarita Valdez, hizo un llamado a los senadores para que aprobaran el dictamen, enfatizando que está en juego la esperanza de más de 125 mil familias mexicanas que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
El presidente de Estudios Legislativos, Enrique Inzunza, también defendió la reforma, argumentando que responde a compromisos internacionales del Estado mexicano y que busca reforzar los mecanismos de búsqueda con un enfoque de derechos humanos. Sin embargo, la senadora del PAN, Imelda Sanmiguel, advirtió sobre el alarmante incremento en el número de desapariciones en el país, señalando que 2024 cerró con la cifra más alta de personas desaparecidas, superando los 31 mil casos. Esta situación ha llevado a muchos a cuestionar la efectividad de la reforma y su capacidad para abordar la crisis de desapariciones.
La reforma también incluye la obligación de realizar pruebas genéticas y dactiloscópicas a cadáveres no identificados antes de ser enviados a fosas comunes, así como la creación de una Base Nacional de Carpetas de Investigación sobre desapariciones. Estas medidas buscan mejorar la coordinación entre las diferentes instancias de procuración de justicia y garantizar que las fiscalías consulten esta base antes de iniciar nuevas indagatorias, evitando duplicaciones en los esfuerzos de búsqueda.
A medida que se avanza en la implementación de esta reforma, es crucial que se establezcan mecanismos claros para proteger los datos personales de los ciudadanos y garantizar que la información biométrica no se utilice para fines distintos a la búsqueda de personas desaparecidas. La creación de un marco legal sólido que respete los derechos humanos y la privacidad de los ciudadanos será fundamental para que esta iniciativa tenga éxito y logre su objetivo de reducir el número de desapariciones en el país.
La minuta de esta reforma ha sido enviada a la Cámara de Diputados para su discusión y eventual aprobación, lo que marca un paso significativo en la lucha contra la desaparición forzada en México. Sin embargo, el camino hacia una implementación efectiva y respetuosa de los derechos humanos será un desafío que requerirá la colaboración de todos los sectores de la sociedad.