La reciente elección presidencial en Bolivia ha marcado un hito en la historia política del país. Rodrigo Paz Pereira, un economista de 58 años y hijo del ex presidente Jaime Paz Zamora, se ha posicionado como el nuevo presidente tras obtener más del 54% de los votos en la segunda vuelta electoral celebrada el 19 de octubre de 2025. Este resultado no solo representa un cambio en la administración del país, sino que también simboliza el fin de dos décadas de gobiernos socialistas que han dominado la política boliviana.
**El Contexto de la Elección**
La elección del 17 de agosto de 2025 fue el primer paso en un proceso electoral que culminó en esta segunda vuelta. En esa ocasión, ningún candidato logró la mayoría necesaria para ser declarado ganador, lo que llevó a una inédita segunda vuelta. Rodrigo Paz, representando al Partido Demócrata Cristiano, y Jorge Tuto Quiroga, ex presidente y candidato de la alianza Libre, fueron los principales contendientes. La participación ciudadana fue notable, con más de 7.5 millones de bolivianos habilitados para votar, tanto en el país como en el extranjero.
La segunda vuelta se llevó a cabo bajo un clima de expectativa y tensión, dado que el país había estado dividido en sus preferencias políticas. Sin embargo, la victoria de Paz fue clara, lo que sugiere un deseo de cambio entre los votantes. «El país está a una altura mayor que esa guerra sucia que se ha dado y todos quienes han sido parte de eso, Bolivia y el voto (están) por encima de la guerra sucia. Es mucha patria», declaró Paz antes de la elección, reflejando su compromiso con un proceso democrático limpio y transparente.
**Reacciones a la Victoria de Paz**
La victoria de Rodrigo Paz no solo fue celebrada por sus seguidores, sino que también recibió reconocimiento internacional. El presidente argentino, Javier Milei, felicitó a Paz en su cuenta de X, destacando que este es un día histórico para Bolivia y que representa un cambio hacia un modelo más orientado a la apertura económica y al combate a la corrupción. Milei enfatizó que el pueblo boliviano ha expresado su deseo de libertad y progreso, lo que resuena con las aspiraciones de muchos en la región.
Por su parte, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI en México, también extendió sus felicitaciones a Paz, describiéndolo como un líder prudente y comprometido con el bienestar de su país. Moreno destacó la importancia de la jornada electoral, que se llevó a cabo de manera democrática y pacífica, lo que es un testimonio del compromiso del pueblo boliviano con su democracia.
Luis Arce, el presidente saliente, también se pronunció tras la victoria de Paz, deseándole éxito en su mandato y reconociendo el trabajo del Tribunal Supremo Electoral por la transparencia en el proceso. Arce subrayó la importancia de la voluntad popular y la necesidad de construir un futuro mejor para todos los bolivianos. Su mensaje fue claro: la transición de poder debe ser ordenada y respetuosa de la democracia.
**Desafíos que Enfrenta el Nuevo Gobierno**
A pesar de la celebración de su victoria, Rodrigo Paz Pereira se enfrenta a un panorama complicado. Bolivia ha estado lidiando con una crisis económica que se ha intensificado en las últimas décadas, y su nuevo gobierno deberá abordar problemas como el desempleo, la inflación y la pobreza. Los expertos advierten que el nuevo presidente tendrá que implementar políticas efectivas para estabilizar la economía y recuperar la confianza de los ciudadanos.
Además, la polarización política en el país es un desafío significativo. La crítica de Evo Morales, ex presidente y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), quien calificó el proceso electoral como una «farsa», resalta la división que aún persiste en la sociedad boliviana. Morales acusó a las élites económicas y a la derecha de manipular el proceso electoral, lo que podría generar tensiones en el futuro. La respuesta de Paz a estas críticas será crucial para su legitimidad y para la cohesión social en el país.
El nuevo presidente también deberá trabajar en la reconciliación nacional, buscando unir a un país que ha estado dividido por años de confrontación política. La capacidad de Paz para construir puentes y fomentar el diálogo será esencial para avanzar en la agenda política y económica de Bolivia.
**Expectativas para el Futuro**
Con la toma de posesión programada para el 8 de noviembre, las expectativas son altas. La ciudadanía espera que Paz pueda cumplir con sus promesas de cambio y que su gobierno sea capaz de implementar reformas que beneficien a todos los sectores de la población. La comunidad internacional también estará atenta a los primeros pasos de su administración, ya que el éxito de su gobierno podría influir en la estabilidad de la región.
La historia de Bolivia está en un punto de inflexión, y la elección de Rodrigo Paz Pereira como presidente representa una oportunidad para un nuevo comienzo. La forma en que su gobierno aborde los desafíos económicos y sociales determinará no solo su legado, sino también el futuro del país en su conjunto. La esperanza de muchos bolivianos radica en que esta nueva administración pueda traer consigo un cambio real y duradero, que permita a Bolivia avanzar hacia un futuro más próspero y unido.