La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado que el país mantiene el mejor acuerdo posible con Estados Unidos, tras una reciente conversación telefónica con el presidente Donald Trump. Este diálogo, que duró aproximadamente 40 minutos, se centró en la pausa de 90 días a los aranceles impuestos por la administración estadounidense, una medida que busca estabilizar las relaciones comerciales entre ambas naciones. En su habitual conferencia matutina, conocida como La Mañanera del Pueblo, Sheinbaum destacó que la estrategia del gobierno ha sido efectiva, enfatizando la importancia de mantener una postura firme y respetuosa en las negociaciones internacionales.
La mandataria subrayó que, a pesar de las tensiones en el comercio global, México se encuentra en una posición favorable. «Tenemos una situación muy buena frente a este nuevo orden internacional», afirmó, haciendo hincapié en que el país sigue siendo una opción atractiva para la inversión extranjera. Este acuerdo, según Sheinbaum, no solo protege los intereses de México, sino que también salvaguarda el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un pilar fundamental de la economía mexicana.
### La Importancia del T-MEC en el Acuerdo
El T-MEC ha sido un tema central en las discusiones comerciales entre México y Estados Unidos. Sheinbaum explicó que el 25% de los aranceles aplicados a productos que no están cubiertos por este tratado se mantienen, lo que significa que los productos que se exportan bajo sus términos están exentos de impuestos adicionales. Esto es crucial para sectores como el automotriz, donde las tarifas de 25% se aplican a productos que no cumplen con los requisitos del T-MEC. La presidenta enfatizó que el acuerdo alcanzado con Trump no implicó ninguna acción adicional por parte de México, lo que sugiere que el país se mantiene firme en su posición y no cederá ante presiones externas.
«Lo más importante es que México siga teniendo una situación de mayor beneficio posible frente al mundo entero», declaró Sheinbaum, resaltando que el país debe continuar buscando relaciones comerciales beneficiosas y equilibradas. La mandataria también mencionó que, aunque se discutieron varios planteamientos durante la llamada, no se llegó a un acuerdo que requiriera cambios significativos en la política mexicana. Esto refleja una estrategia de negociación que prioriza la estabilidad y el respeto mutuo entre las naciones.
### Avances en Seguridad y su Impacto en el Comercio
Otro aspecto relevante que Sheinbaum destacó fue el progreso en el acuerdo de seguridad entre México y Estados Unidos. La presidenta considera que estos avances han sido fundamentales para frenar los aranceles que amenazaban con aumentar hasta un 30%. En este sentido, la mandataria subrayó que el acuerdo de seguridad, que se encuentra en fase de cierre, se basa en principios de respeto a la soberanía y colaboración sin subordinación.
«El acuerdo de seguridad que se firmará en su momento tiene que ver con la confianza entre ambos países», explicó. Este enfoque en la seguridad no solo busca mejorar la relación bilateral, sino que también es visto como un componente esencial para fomentar un ambiente propicio para la inversión y el comercio. La presidenta enfatizó que el respeto mutuo ha sido clave en las negociaciones, y que ambos líderes han mantenido un trato cordial a pesar de las diferencias.
Sheinbaum también mencionó que, durante la llamada, estuvo acompañada por varios miembros de su gabinete, incluyendo al secretario de Economía y al de Relaciones Exteriores, lo que indica la importancia que el gobierno mexicano otorga a estas conversaciones. La colaboración entre los dos países es vista como un elemento vital para enfrentar los desafíos económicos y de seguridad que ambos enfrentan en la actualidad.
En resumen, el acuerdo alcanzado entre México y Estados Unidos, aunque temporal, representa un paso significativo hacia la estabilidad comercial en un contexto global incierto. La postura firme de Sheinbaum y su enfoque en el respeto mutuo son elementos que podrían definir el futuro de las relaciones entre ambos países. A medida que se desarrollen las negociaciones en los próximos 90 días, será crucial observar cómo se materializan estos acuerdos y qué impacto tendrán en la economía mexicana y en la relación bilateral a largo plazo.