La tarde del 28 de julio de 2025, Manhattan se convirtió en el escenario de un trágico tiroteo que dejó cinco muertos, incluyendo a un oficial de policía. El autor del ataque, Shane Tamura, de 27 años, ingresó al edificio de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) con un rifle M4 y abrió fuego, causando la muerte de cuatro personas y hiriendo a varias más. Este suceso ha reavivado el debate sobre la salud mental y la violencia armada en Estados Unidos, así como la relación entre el deporte y problemas de salud graves.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, confirmó que el tirador actuó solo y que el incidente está bajo investigación conjunta con el FBI. En una nota de despedida de tres páginas, Tamura culpó al fútbol americano por su enfermedad crónica, la encefalopatía traumática crónica (ETC), lo que ha llevado a muchos a cuestionar la responsabilidad de los deportes de contacto en la salud mental de sus jugadores.
**Detalles del Tiroteo y la Trayectoria del Tirador**
Según el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Shane Tamura había viajado desde Las Vegas, Nevada, donde residía y trabajaba en un casino. Su viaje hacia Nueva York comenzó el 26 de julio, pasando por varios estados antes de llegar a la ciudad. A las 16:24 horas del 28 de julio, su vehículo fue registrado en Columbia, Nueva Jersey, y poco después, Tamura llegó al edificio en el 345 de Park Avenue.
Vestido con un pantalón negro, una camisa azul cielo y una chaqueta oscura, Tamura ingresó al edificio sin levantar sospechas. En el lobby, disparó a su primera víctima, una mujer que intentó esconderse detrás de un pilar. Luego, se dirigió al área de los elevadores, donde mató al oficial Didarul Islam, miembro activo del NYPD. A medida que avanzaba al piso 33, continuó disparando, causando más muertes y heridas.
El ataque dejó a la comunidad en estado de shock, y el alcalde Adams expresó su pesar por las vidas perdidas, destacando la valentía del oficial Islam, quien estaba a punto de convertirse en padre por tercera vez. Las banderas de la ciudad fueron izadas a media asta en honor a las víctimas.
**La Salud Mental y el Deporte: Un Vínculo Preocupante**
La carta de despedida de Tamura ha suscitado un intenso debate sobre la salud mental de los jugadores de fútbol americano. En ella, el tirador mencionó que el fútbol le había provocado ETC, una enfermedad cerebral degenerativa asociada a golpes repetidos en la cabeza. Esta enfermedad ha sido objeto de estudio en los últimos años, especialmente en relación con los jugadores de la NFL, quienes han reportado problemas de salud mental y física tras sus carreras.
El alcalde Adams confirmó que el tirador había hecho referencia a su enfermedad, aunque aclaró que no había evidencia de que Tamura hubiera sido un jugador de la NFL. Sin embargo, su experiencia como jugador de fútbol en la escuela secundaria y su posterior deterioro mental han llevado a muchos a cuestionar la cultura del deporte y su impacto en la salud de los atletas.
La comunidad médica ha advertido sobre la necesidad de abordar estos problemas de salud mental de manera más efectiva, especialmente en deportes de contacto. La presión para rendir y la falta de apoyo emocional pueden llevar a situaciones extremas, como la que se vivió en Manhattan.
El tiroteo también ha reavivado el debate sobre el control de armas en Estados Unidos. A pesar de los llamados a una regulación más estricta, la posesión de armas sigue siendo un tema polarizador en el país. La combinación de problemas de salud mental y acceso a armas de fuego plantea un riesgo significativo para la seguridad pública.
Mientras las autoridades continúan investigando el tiroteo, la comunidad de Nueva York se enfrenta a la dura realidad de la violencia armada y sus consecuencias. Las familias de las víctimas, incluido el oficial Islam, están de luto, y la ciudad se encuentra en un estado de reflexión sobre cómo prevenir futuros incidentes de este tipo.
La tragedia en Manhattan no solo es un recordatorio de la violencia que puede surgir en momentos inesperados, sino también una llamada a la acción para abordar los problemas subyacentes que contribuyen a tales actos. La salud mental, el deporte y la violencia armada son temas que requieren atención urgente y soluciones efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.