La evolución del sector bancario está marcada por la necesidad de adaptarse a un entorno digital en constante cambio. Dos de los pilares fundamentales en esta transformación son la automatización de procesos y la adopción de criptomonedas. Gabriel Campa, experto en activos digitales y representante de Towerbank International Inc, destaca que el modelo bancario tradicional está en crisis y que, si no se implementan cambios significativos, muchas instituciones corren el riesgo de desaparecer. En el evento Appian World 2025, Campa enfatizó la importancia de la automatización, señalando que los clientes buscan cada vez más tener el control total sobre sus finanzas sin la necesidad de interactuar con un representante del banco. Esto implica que las entidades financieras deben invertir en tecnologías que faciliten transacciones rápidas y seguras, permitiendo a los usuarios realizar operaciones como transferencias y pagos de manera autónoma.
La automatización no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también optimiza la eficiencia operativa de los bancos. La implementación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y la biometría, se ha vuelto esencial. Campa menciona que la biometría y la prueba de vida son herramientas clave para garantizar la autenticidad de los usuarios. Sin embargo, reconoce que aún no se ha alcanzado un nivel de seguridad del 100%. Proyectos innovadores, como el de Worldcoin, están explorando el uso del iris del ojo para crear identidades únicas y verificar que cada usuario sea humano. Esta tendencia hacia la automatización y la seguridad es crucial en un mundo donde la confianza del cliente es fundamental.
El auge de las criptomonedas también está redefiniendo el panorama bancario. Países como Panamá están adoptando un enfoque proactivo al permitir el uso de criptomonedas para el pago de tributos municipales. Esta iniciativa, liderada por el alcalde del distrito de Panamá, busca ofrecer a los ciudadanos alternativas de pago más flexibles. Campa destaca que este movimiento no solo posiciona a Panamá en el mapa global de las criptomonedas, sino que también proporciona a los ciudadanos más opciones para contribuir a la economía local. La posibilidad de pagar impuestos en criptomonedas, junto con métodos tradicionales como efectivo y tarjetas de crédito, representa un avance significativo hacia la integración de las criptomonedas en la vida cotidiana.
La implementación de sistemas fiduciarios es otro aspecto que refuerza la seguridad en el uso de criptomonedas. Towerbank International Inc ha optado por no involucrarse directamente en la compra, venta o custodia de criptomonedas. En su lugar, utilizan fiduciarias para garantizar que las criptomonedas de sus clientes estén protegidas. Esto significa que, en caso de que algo le suceda al banco, los activos digitales de los clientes permanecen seguros. Esta estrategia no solo protege a los clientes, sino que también minimiza el riesgo financiero para la institución. Campa subraya que, al no tocar las criptomonedas, el banco se asegura de que cualquier fluctuación en el mercado no afecte sus libros contables.
La seguridad es una preocupación constante en el mundo de las criptomonedas, y las instituciones financieras deben implementar medidas robustas para proteger a sus usuarios. Towerbank ha desarrollado tecnologías en colaboración con Appian para detectar actividades inusuales en las cuentas de los usuarios. Esto incluye la capacidad de aislar dispositivos que puedan estar siendo atacados, lo que garantiza que la información y los activos de los clientes estén protegidos. En un entorno donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, estas medidas son esenciales para mantener la confianza del cliente.
La combinación de automatización y criptomonedas está dando forma a una nueva era en el sector bancario. A medida que más instituciones adopten estas tecnologías, es probable que veamos un cambio significativo en la forma en que los consumidores interactúan con sus bancos. La clave para el éxito radicará en la capacidad de las entidades financieras para adaptarse a las demandas cambiantes de los clientes y para implementar soluciones innovadoras que mejoren la seguridad y la eficiencia. En este contexto, la transformación digital no es solo una opción, sino una necesidad imperante para la supervivencia de los bancos en el futuro.