El panorama laboral para los trabajadores mexicanos en Estados Unidos ha experimentado un notable deterioro en el primer trimestre de 2025. Según datos del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe, se reporta una pérdida de 132,190 empleos entre los inmigrantes mexicanos, lo que refleja una tendencia preocupante que se inició en el cuarto trimestre de 2024. Esta situación se produce en un contexto de políticas migratorias cada vez más restrictivas implementadas por la administración de Donald Trump, quien ha intensificado su enfoque antinmigrante desde su segundo mandato.
La cifra total de inmigrantes mexicanos con empleo en EE.UU. al cierre del primer trimestre de 2025 se sitúa en 7,416,727, una disminución respecto a los 7,548,917 registrados en el mismo periodo del año anterior. Este descenso en el empleo no solo afecta a los trabajadores indocumentados, sino también a aquellos que cuentan con estatus legal. La situación se agrava con las recientes medidas del gobierno estadounidense, que incluyen órdenes ejecutivas dirigidas a ciudades y estados que ofrecen refugio a migrantes, así como campañas publicitarias en medios de comunicación que desincentivan la migración indocumentada.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha emitido advertencias contundentes a los potenciales migrantes, enfatizando que cualquier intento de ingresar a EE.UU. de manera ilegal será perseguido. Este mensaje, que se ha difundido ampliamente, refleja la postura del gobierno de Trump hacia la inmigración y ha generado un clima de temor entre los migrantes mexicanos, lo que podría estar contribuyendo a la disminución de empleo en este grupo.
**Desempleo y sus Consecuencias en la Comunidad Mexicana**
El impacto del desempleo en la comunidad mexicana en EE.UU. es significativo. De acuerdo con el Foro de Remesas, 141,598 migrantes mexicanos han perdido su empleo en el primer trimestre de 2025, lo que representa una caída alarmante desde los 4,888,541 trabajadores en el primer trimestre de 2024 a 4,746,943 en el mismo periodo de 2025. Este descenso es particularmente preocupante, ya que se produce en un contexto donde el empleo femenino ha mostrado un ligero aumento, con 9,408 nuevos empleos para mujeres en el mismo periodo.
La información disponible no permite determinar con precisión las causas de esta disminución en el empleo masculino. Podría deberse a una combinación de factores, como una menor demanda laboral en ciertos sectores, la decisión de algunos trabajadores indocumentados de ausentarse de sus puestos por miedo a la deportación, o incluso la falta de oportunidades en un mercado laboral cada vez más competitivo. Esta situación no solo afecta a los trabajadores, sino también a sus familias en México, que dependen de las remesas para su sustento diario.
**Remesas y su Importancia para las Familias en México**
Las remesas juegan un papel crucial en la economía de muchas familias mexicanas, especialmente en localidades pequeñas. Según el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), más de un tercio de los hogares que reciben remesas en México se encuentran en localidades con menos de 250,000 habitantes. De los 4,495,526 hogares que son receptores de remesas, un millón 549,618 se ubican en estas pequeñas localidades, lo que representa el 34.5% del total.
En áreas con menos de 2,500 habitantes, el 19.2% de los hogares recibe remesas, lo que equivale a uno de cada 5.2 hogares. En localidades con una población de entre 2,500 y 15,000 personas, el porcentaje de hogares beneficiarios de remesas es del 13.4%, es decir, uno de cada 7.5. En la región del Occidente y Bajío, se observa que uno de cada tres hogares en localidades de menos de 2,500 personas recibe ingresos del exterior, lo que subraya la importancia de las remesas en la economía local.
La dependencia de las remesas se convierte en un factor crítico para la estabilidad económica de estas familias, especialmente en un contexto donde el empleo de los migrantes se ve amenazado. La disminución de empleos para los mexicanos en EE.UU. no solo afecta su bienestar, sino que también repercute en la economía de sus comunidades en México, donde muchas familias dependen de estos ingresos para cubrir sus necesidades básicas.
La situación actual plantea desafíos significativos tanto para los migrantes mexicanos en EE.UU. como para sus familias en México. A medida que las políticas migratorias se endurecen y el empleo se vuelve más incierto, es fundamental prestar atención a las dinámicas laborales y económicas que afectan a esta población, así como buscar soluciones que garanticen su bienestar y estabilidad.